El 70 por ciento de los menores en Argentina padece habitualmente métodos de disciplina en sus hogares o instituciones educativas, que incluyen violencia física o verbal, que se traducen en zamarreos, chirlos, cachetadas, golpes o gritos, según un informe de Unicef.
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El 70 por ciento de los menores en Argentina padece habitualmente métodos de disciplina en sus hogares o instituciones educativas, que incluyen violencia física o verbal, que se traducen en zamarreos, chirlos, cachetadas, golpes o gritos, según un informe de Unicef.
En ese sentido, el último reporte global sobre Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes, presentado por ese organismo, destacó que en el país los métodos de disciplina violenta afectan a 7 de cada 10 personas en edad de infancia.
Desde Unicef se indicó que en las Argentina, más del 95% de los adultos creen que los chicos no deben ser castigados físicamente, pero en el 70% de los hogares se utilizan métodos de disciplina, que incluyen violencia física o verbal, que se traducen en zamarreos, chirlos, cachetadas, golpes o gritos.
De acuerdo al estudio, los más pequeños sufren más castigos físicos que aquellos que son más grandes, según publicó este domingo Diario Popular.
Al respecto, se afirmó que "en el país el 54,4 % de los chicos de 2 a 4 años recibe golpes, palmadas en los brazos o las piernas, zamarreos, sacudidas o chirlos de parte de los adultos que los cuidan, quienes en su mayoría son sus padres, en una cifra que se reduce a un 44,1 % entre los que tienen entre 5 y 14 años".
La forma en que los padres ejercen la autoridad sobre los hijos es una cuestión bien compleja y que siempre es motivo de debate por parte de los especialistas.