La Justicia avanza en la investigación del crimen de Amelia Rivero, mujer de 87 años que fue asesinada en su vivienda del barrio Los Perales el jueves de la semana pasada y que por el momento no hay personas detenidas.
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La Justicia avanza en la investigación del crimen de Amelia Rivero, mujer de 87 años que fue asesinada en su vivienda del barrio Los Perales el jueves de la semana pasada y que por el momento no hay personas detenidas.
El fiscal de investigación penal Aldo Hernán Lozano días atrás había solicitado a los peritos de informática del Ministerio Público de la Acusación informes de las pericias telefónicas realizadas al móvil que le pertenecía a Rivero, para determinar los contactos que rodeaban a la mujer que vivía sola en el complejo habitacional del barrio Los Perales.
Sobre el crimen de Rivero hay muchas hipótesis y ninguna es descartada por parte de los efectivos de la División de Homicidios de la Brigada de Investigaciones, teniendo en cuenta que este hecho está en plena etapa investigativa.
Si bien todo gira alrededor de un fuerte hermetismo, nuestro diario pudo saber que hay varios puntos de importante interés para causa.
Uno de ellos tiene que ver con el ingreso del homicida a la casa de su víctima, que lo habría hecho sin forzar ninguna abertura y sin que ningún otro vecino pueda percatarse de ello.
Por otra parte se supo que los vecinos de ese complejo habitacional habrían dado aviso al personal de seguridad del lugar, sobre la presencia de un joven que no conocían, que permanecía en uno de los espacios dentro del predio.
El cuerpo de Rivero fue hallado por una mujer que realizaba trabajos de limpieza en su vivienda y una persona muy allegada a la víctima fatal. La mujer que era empleada de Rivero había llamado a la puerta y al notar que nadie atendía, llamó a una mujer de 56 años, allegada a la mujer de 87 años.
La autopsia determinó que la Amelia Rivero fue asfixiada con bolsa de nylon y los investigadores direccionan el móvil a un hecho de robo. Es que según se supo, la mujer oriunda de la ciudad de Buenos Aires habría cobrado una suma de dinero en los días previos a su asesinato.