Una importante página se escribió en el libro de la historia del hospital Dr. Guillermo Cleland Páterson de San Pedro de Jujuy, al convertirse en el primer hospital púbico de la provincia de Jujuy, en realizar una Trombólisis de ACV, cuyo resultado fue altamente positivo, ya que el paciente que ingresó por guardia presentando un cuadro grave, fue asistido por el equipo de profesionales de la Unidad de Terapia Intensiva y tras recibir el tratamiento, quedó sin secuelas que afecten su calidad de vida. Sin dudas, no sólo el plantel médico celebró este logro sino fundamentalmente el paciente y su familia.
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Una importante página se escribió en el libro de la historia del hospital Dr. Guillermo Cleland Páterson de San Pedro de Jujuy, al convertirse en el primer hospital púbico de la provincia de Jujuy, en realizar una Trombólisis de ACV, cuyo resultado fue altamente positivo, ya que el paciente que ingresó por guardia presentando un cuadro grave, fue asistido por el equipo de profesionales de la Unidad de Terapia Intensiva y tras recibir el tratamiento, quedó sin secuelas que afecten su calidad de vida. Sin dudas, no sólo el plantel médico celebró este logro sino fundamentalmente el paciente y su familia.
Antes de dejar el cargo para trasladarse a otra provincia y continuar capacitándose, el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del nosocomio sampedreño Miguel Salva, dialogó con El Tribuno de Jujuy, agradeciendo a su equipo médico, a las autoridades que posibilitaron este importante avance en un hospital público, instando a la comunidad a acudir de manera urgente al centro asistencial, cada vez que algún miembro de la familia presente síntomas de estar sufriendo un ACV.
El profesional expresó que se trata de un tratamiento que si bien está disponible hace tiempo en otros sectores del país, es la primera vez que se implementó en el sector público de la provincia de Jujuy y que se trata de la administración de medicación que viene a cumplir la función de desarmar los coágulos en los pacientes que están cursando un ACV en la etapa inicial. “Pudimos utilizarlo con un primer paciente y obtener muy buen resultado”, indicó.
Explicó que es muy importante que la gente esté al tanto de los síntomas clínicos de ACV a los que muchas veces no se le da importancia porque puede tratarse de síntomas no muy claros, “en general el paciente puede tener alguna dificultad para hablar, alternación para mover alguna parte del cuerpo, en la sensibilidad o en la sensación de alguna parte del cuerpo, mareos, entre otros. Es imprescindible que la comunidad no minimice estos síntomas y que consulte con urgencia, ya que el tratamiento debe suministrarse con suma urgencia en las primeras tres horas o hasta las 4 horas y media como máximo, porque fuera de ese período, lamentablemente el tratamiento no se puede hacer”, dijo Miguel Salva, tras apuntar que en este primer caso, el paciente comenzó a presentar esos síntomas, rápidamente la familia lo trajo al hospital, pudo hacerse los estudios pertinentes y recibir el tratamiento que corresponde.
Al dar detalles del tratamiento indicó que es un trombólitico, “se llama rtPA, es una molécula capaz de desarmar los coágulos que obstruyen la llegada de sangre a determinadas zonas del cerebro. El ACV es cuando una zona del cerebro se queda sin llegada de sangre porque la arteria que lleva la sangre se tapa. El paciente tiene síntomas neurológicos y puede quedar con muchas secuelas de por vida, entonces se administra esta sustancia, esta molécula, se desarma el coágulo y puede llegar a recuperar las funciones normales”, explicó el profesional.
Tras ser consultado si es la primera vez que se realiza en un hospital público de la provincia indicó que si bien el tratamiento ya está disponible en los sanatorios privados, es la primera vez que se realiza en el sector público. En cuanto al costo económico del tratamiento, expresó que si se observa solamente el precio de la medicación, es caro, “pero si uno se pone a relacionar los beneficios a largo plazo y cómo se reduce la cantidad de pacientes con secuelas, la discapacidad y la carga social que implica el tratamiento y el costo efectivo para la sociedad, termina siendo beneficioso y reduciendo gastos”.
El médico se mostró satisfecho y agradecido de que la gente responsable del hospital haya dado el visto bueno, consiguiendo los recursos para que se pueda llevar a cabo este nuevo tratamiento en el Páterson. Al respecto, puntualizó que fue una tarea difícil porque había que hacer entender a las autoridades, a la gente que está en compras, en farmacia, al equipo de la guardia, a todo el equipo de salud, los beneficios a largo plazo que implica este tratamiento, “finalmente lo entendieron y actualmente el tratamiento ya está disponible”.
Por otro lado, subrayó que el equipo de la Unidad de Terapia Intensiva, está formado por intensivistas y enfermeros que se encargan de preparar y administrar la medicación como corresponde. “Hicimos un seminario para el manejo del ACV isquémico agudo en la etapa inicial, vinieron tres profesionales jujeños expertos en diagnóstico por imágenes, una intensivista del sanatorio el Rosario que conoce bien en detalle el protocolo del manejo de esta medicación y una neuróloga del hospital Pablo Soria que nos capacitaron. Todos los profesionales de la Unidad de Terapia Intensiva, actualmente están certificados y avalados por el Ministerio para poder administrar este tratamiento”, enfatizó.
El médico intensivista Miguel Salva en busca de mayor capacitación
Miguel Salva, nació en Jujuy, cursó sus estudios en la Universidad Nacional de Córdoba, se formó en los hospitales Pablo Soria, San Roque y Oscar Orías, también estuvo en el sistema de residencia y tal como lo especificó, al ganar el cargo como Jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Páterson, sólo pensó en devolver lo que aprendió. “Llegue hace un año a San Pedro y al hacerme cargo del servicio, uno de los principales objetivos que me propuse fue precisamente lograr que en el nosocomio se realice trombólisis, el hospital Páterson es el único que hace el tratamiento, es un trabajo de mucho tiempo, de gestión y de capacitación”.
Al hablar de su alejamiento del Páterson, sostuvo que se va transitoriamente a un sanatorio del sur a mejorar su formación, a perfeccionarse, con la esperanza de algún momento regresar y aportar la innovación que necesita la provincia. “Cuando elegí venir a esta institución vi mucho potencial para desarrollar muchísimas terapéuticas y medidas que no se estaban utilizando. Creo que este hospital tiene esa potencialidad y seguramente mis colegas van a continuar todo el trabajo que vinimos haciendo hasta hoy. Quiero agradecer a todo el equipo de salud, personal de enfermería, de farmacia, de tomografía, equipo médico, gestores, contadores, al director, porque todos aportaron lo suyo para que se pueda iniciar este tratamiento en nuestra institución y en particular el agradecimiento a la comunidad por confiar en que este hospital tiene la mayor complejidad en toda la región”, finalizó el profesional médico.