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Carrió se metió en la polémica por el Superclásico

Fue para el cierre del año de su fundación, el Instituto Hannah Arendt, en una cena de solo 8 mesas en el exquisito Club Sirio Libanés, en Barrio Norte. Desde las 21, lo que sucedió fue una reunión chica, sobria y tranquila, lo que es mucho decir para el carácter intenso de la líder de la Coalición Cívica-ARI.

Miércoles, 28 de noviembre de 2018 18:35

Elisa Carrió volvió a escena. La diputada nacional de Cambiemos reapareció, después mas de un mes de silencio tras pedir la renuncia del ministro de Justicia Germán Garavano, incluso en presencia del presidente Mauricio Macri durante un evento en el CCK.

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Elisa Carrió volvió a escena. La diputada nacional de Cambiemos reapareció, después mas de un mes de silencio tras pedir la renuncia del ministro de Justicia Germán Garavano, incluso en presencia del presidente Mauricio Macri durante un evento en el CCK.

Allí, entre el lomo y el mousse de maracuyá, Carrió se metió en la polémica por el Superclásico -con un mensaje a su archienemigo político Daniel Angelici- y varias frases políticas, que los asistentes no llegaron a descifrar el destinatario exacto.

La diputada llamó a algunos para que vayan “sí o sí”. Entre los exclusivos, estuvieron el jefe de Gabinete Marcos Peña, la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta -con su esposa Bárbara Diez-, la ministra Carolina Stanley con Federico Salvai -su marido y mano derecha de Vidal-, los funcionarios nacionales Gustavo Lopetegui y José Torello. el titular de la Sociedad Rural Daniel Pellegrina y el abogado Fabián "Pepín" Rodríguez Simón. 

En la mesa principal tuvieron silla "los Marios", o sea el empresario Mario Quintana y el diputado radical Mario Negri, dos de los que gozan del "amor" de la diputada. En su discurso final nombró a Quintana, lamentando su ausencia actual en la gestión de Mauricio Macri.

La aparición serena de Carrió sucedió, casualmente, casi en simultáneo con dos noticias desde la Corte Suprema: el máximo tribunal de Justicia le rechazó su presentación para auditar al administrador general de ese cuerpo, Héctor De Marchi, y con la renuncia del director de la Morgue Judicial, objetado por la diputada de Cambiemos.

En su discurso corto, se enfocó en el futuro de la República y de Cambiemos y aseveró que "hay luz al final del camino, los argentinos vamos a salir de esta situación difícil".

Brindó para que "tengamos un buen año" y aseguró que "acá está la gente que más quiero" para luego afirmar, enigmática, que "hay que estar en una balsa y hay algunos que tienen la pata afuera, tenemos que estar firmes en medio de la balsa".

Y luego señaló: "Esto no es para tibios, es solo para los que somos honestos y queremos un país sin corrupción ni narcotráfico".

Mientras los funcionarios se miraban, para entender a quién iba el mensaje, Carrió siguió: ​"Todos los que están con una pata afuera, si se quieren caer que se caigan; alguien quedará en el camino".

Luego sí el destino de su mensaje fue claro: "No se puede gobernar con las mafias del fútbol", en un obvio mensaje a Daniel Angelici, presidente de Boca, y blanco habitual de la diputada quien lo señala como un operador judicial del macrismo.

Cerca de la medianoche comenzaron los funcionarios a retirarse y en los sillones se quedaron, junto a la anfitriona, los dirigentes del riñón de Carrió como Marcela Campagnoli, Alicia Terada, Paula Oliveto, Marina Zuvic, Hernán Reyes, Sánchez, Maricel Etchecoin, el abogado Juan López y Fernando Sánchez, hoy en la Jefatura de Gabinete junto a Marcos Peña.

Fuente: Clarín