Una grave denuncia en contra de un jefe policial por persecución terminó en una dramática confesión de una dolida y destrozada madre que pese a las amenazas y el hostigamiento que viene soportando desde hace tiempo se animó hacer público "el infierno" que vive.
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Una grave denuncia en contra de un jefe policial por persecución terminó en una dramática confesión de una dolida y destrozada madre que pese a las amenazas y el hostigamiento que viene soportando desde hace tiempo se animó hacer público "el infierno" que vive.
La denuncia que circula en las redes sociales da cuenta de lo difícil de la situación que atraviesa esta mujer que además es integrante de la fuerza de seguridad provincial.
En uno de los párrafos la mujer en medio de sollozos afirma que "solamente tiene a su hija" y que esa fue la razón de su pedido de traslado a la ciudad del ramal para poder atender de manera efectiva a su hija, los permanentes cambios de destino como de horarios provocaron que en medio de la desesperación solicitara ayuda a su ex pareja y padre de la menor.
En esas circunstancias la mujer se entera que un amigo del padre, de quien no se tiene mayores datos, habría abusado de la niña.
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