El municipio de la capital jujeña dejo inaugurado ayer el Nido (Núcleo de Inclusión de Desarrollo de Oportunidades) del barrio Cuyaya, un edificio integrado a la Plaza "La Tusca" que brindará un espacio para que los vecinos puedan realizar actividades deportivas, culturales y de capacitación.
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El municipio de la capital jujeña dejo inaugurado ayer el Nido (Núcleo de Inclusión de Desarrollo de Oportunidades) del barrio Cuyaya, un edificio integrado a la Plaza "La Tusca" que brindará un espacio para que los vecinos puedan realizar actividades deportivas, culturales y de capacitación.
El acto fue encabezado por el intendente Raúl Jorge, la subsecretaria de Hábitat de la Nación, Marina Klemensiewicz, el titular del Concejo Deliberante de la capital Lisandro Aguiar, junto a concejales y vecinos del barrio Cuyaya.
En el anfiteatro al aire libre se procedió a realizar el tradicional corte de cintas. Posteriormente la funcionaria nacional se dirigió a los vecinos al recordar que la primera vez que llegó al terreno solo había árboles en estado de abandono, y aseguró que hoy conservando la vegetación se pudo construir un hermoso edificio que brindará muchas oportunidades a los vecinos.
"Ver este edificio que no sólo es bello desde lo edilicio sino que va ser aún más bello después de todo lo que va empezar a pasar acá dentro, es una gran alegría", dijo Marina Klemensiewicz.
Destacó el rol del intendente Raúl Jorge y todo su equipo en la gestión de obras de forma ágil y transparencia. Dijo que uno de los desafíos para el Gobierno nacional era mostrar que la obra pública es sinónimo de transparencia y no de corrupción.
A su turno el intendente Jorge agradeció a los vecinos que tras tres intentos, finalmente y a través de la consulta pública apoyaron la construcción del Nido y entendieron que el proyecto busca una mejor calidad de vida para todos.
El mandatario comunal indicó que el "Nido será un faro de luz" en la Plaza "La Tusca" que contará con una oferta deportiva y cultural que permitirá a los vecinos disfrutar cada rincón del nuevo edificio.
Recordó que este proyecto tuvo dos intentos fallidos y que en el tercero se recurrió a la consulta popular que permitió que la obra se concrete con apoyo de la mayoría de los vecinos que hicieron su aporte.
"Sabíamos que teníamos que abordar estos puntos oscuros y peligrosos, ya que este que era un lugar donde se expendía y consumía drogas, y convertirlos en un faro de esperanza", acotó.
El edificio
El Nido de Cuyaya es el segundo Nido que se habilita en la ciudad, el primero fue en Campo Verde.
Está ubicado en la Plaza "La Tusca" entre calles Santa Fe y Vélez Sarsfield. La contrucción incluye una zona de acceso que se convierte en un anfiteatro al aire libre, con 100 % de accesibilidad para personas con dificultades motoras. Tras el ingreso hay un hall central donde funcionara la administración general del Nido, a los costados tiene dos aulas para capacitación, cuenta con baños accesibles, kitchenette y depósito.
Hacia el otro lado, se puede acceder por escaleras o rampa a un espacio central destinado a actividades lúdicas o sociales, equipado con mesas y sillas.
Al final de la rampa se encuentra el aula de informática equipada con 9 computadoras.
En otro lateral se encuentra un amplio salón con capacidad para 80 personas con proyector de imágenes y sector de exhibición de obras plásticas.
Casi todo el edificio está cubierto con vidrios laminados, tiene carpintería de aluminio y acabados de primera calidad. Hay conexión Wifi y cámaras de seguridad.
Costo de la obra
En cuanto a los costos que demandó la obra, el secretario de Obras Públicas del municipio, Aldo Montiel, indicó que el proyecto tenía previsto un financiamiento inicial desde Nación de $16 millones a lo que se sumó el aporte que hizo el municipio capitalino. Se usaron recursos comunales para la canalización del desagüe paralelo al edificio al igual que la pavimentación de calle Santa Fe que costo más de 4 millones de pesos, los juegos infantiles y otro equipamiento que demando el acondicionamiento de la Plaza “La Tusca”. Dentro del programa Nido se realizó una pasarela que conecta las calles contiguas.