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"Misión de Adviento" de seminaristas y curas

Tras el cierre del ciclo lectivo seminaristas y formadores participaron de la actividad en Aguas Calientes.
Jueves, 20 de diciembre de 2018 01:00

Luego de participar de una misa de acción de gracias por el cierre del ciclo lectivo 2018, en la que monseñor César Daniel Fernández pronunció una sentida y reflexiva homilía, los seminaristas jujeños del Seminario Mayor "Presbítero Pedro Ortiz de Zárate" junto a sus formadores y un grupo de aspirantes, se trasladaron hasta la zona de Manantiales, donde llevaron adelante una "Misión de Adviento". La misma dio comienzo el pasado martes y concluyó la noche del lunes último.

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Luego de participar de una misa de acción de gracias por el cierre del ciclo lectivo 2018, en la que monseñor César Daniel Fernández pronunció una sentida y reflexiva homilía, los seminaristas jujeños del Seminario Mayor "Presbítero Pedro Ortiz de Zárate" junto a sus formadores y un grupo de aspirantes, se trasladaron hasta la zona de Manantiales, donde llevaron adelante una "Misión de Adviento". La misma dio comienzo el pasado martes y concluyó la noche del lunes último.

Respecto al cierre del ciclo lectivo, monseñor Fernández sostuvo que llegan a esta instancia con toda la perspectiva que se abre por delante, y expresó su deseo de que los días de misión refuercen su vocación apostólica y su deseo de servir a los demás y puedan vivirla también así como una buena preparación para la Navidad. "Después de un descanso merecido podrán retomar las fuerzas para seguir adelante, empeñándose por entero en esta vocación a la que Dios nos invita", indicó.

Al efectuar una evaluación del ciclo lectivo, el obispo sostuvo que siempre es más lo que tenemos que agradecer a Dios que aquello que sentimos como falta o metas que no se han podido lograr. "Creo que hay que agradecerle a Dios, en primer lugar, por la vocación de quienes están aquí, por la actitud de servicio de quienes los forman, por el cariño materno y paterno que ponen todos en esta casa y pedirle a cada uno de los jóvenes que sepan aprovechar todos los instrumentos que Dios pone en sus manos, que la Iglesia con tanto esfuerzo les dedica para su formación y sean esos pastores que necesita nuestra gente", subrayó.

Monseñor César Fernández recalcó que el seminario es el corazón de la Diócesis, "es el lugar donde se palpita toda la fuerza apostólica que va renovando la vida sacerdotal de los que vamos pasando en años y lo miramos también como el lugar de relevo, de aquellos que tendrán que estar a la altura de estos tiempos, mejor capacitados que los que pasamos, para enfrentar estos tiempos que nos toca vivir".

Respecto al destino de los tres seminaristas que egresaron, explicó que hay un religioso y un seminarista de la Diócesis de Concepción los que se pondrán a disposición de sus superiores y el seminarista Matías Romero "para quien veremos qué proyecto formativo armamos para los próximos dos años", finalizó.

De la misión realizada en la zona de Manantiales, participaron siete seminaristas, seis jóvenes que están haciendo su experiencia vocacional y el discernimiento para entender el llamado de Dios a esta vocación y dos sacerdotes formadores. La misión que se realizó por segundo año consecutivo consistió en visitar las familias de la zona, dijo el seminarista Martín Subelza.

Transmitiendo fe

“Este año nos propusimos como objetivo seguir transmitiendo la fe en sintonía a lo que la Diócesis nos pide que es trabajar con las familias”, destacó el seminarista Martín Subelza.

Al mismo tiempo indicó que en cuanto a las actividades, con la visita de la imagen peregrina de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, visitaron a las familias, a las instituciones del lugar, junto a los sacerdotes bendijeron, “compartimos momentos de oración, de reflexión y de recreación”. 

“El mensaje fue prepararnos para la llegada de Jesús y para que en estos tiempos que nos toca vivir, sepamos mantener más que nunca la esperanza, la fe y el amor que cada familia tiene que volver a revalorizar y vivir en la unidad para que el Niño Dios nazca en nuestros corazones”, agregó el joven. 

Lo cierto es que la experiencia en la localidad de Aguas Calientes fue muy provechosa.