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Cómo se dan los matrimonios declarados nulos por la Iglesia

El padre Germán Maccagno, integrante de la Comisión Judicial Diocesana, explica los pormenores.Comentó que las causales de nulidad son muchas en el Código de Derecho Canónico.
Sabado, 29 de diciembre de 2018 01:04

En Jujuy hubo más de veinte matrimonios declarados nulos en el año que finaliza, dijo el presbítero Germán Maccagno, quien integra la Comisión Judicial Diocesana que funciona en el Obispado.

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En Jujuy hubo más de veinte matrimonios declarados nulos en el año que finaliza, dijo el presbítero Germán Maccagno, quien integra la Comisión Judicial Diocesana que funciona en el Obispado.

Al respecto, el sacerdote comentó que hay muchos casos y acotó que "en primer lugar hay que decir que la Iglesia no anula matrimonios, sino que declara nulos".

"Una cosa es anular -explicó- que quiere decir que una cosa tuvo validez se declara no válido, y otra es declarar nulo, que quiere decir que nunca fue válido".

"Es decir -siguió- nunca se dieron las condiciones para un verdadero matrimonio".

Ejemplificó algunos de los casos que se dan, señalando que puede ser que "alguien se casa presionado por la familia porque la novia quedó embarazada, entonces lo presionan tanto, que el otro no tiene libertad para decidir y dice que sí porque lo obligan o amenazan. Ese matrimonio es inválido porque no hubo libertad".

Otro ejemplo: "Dos chiquilines que son muy inmaduros. Supongamos que uno tiene una novia en cada esquina y se casa con una de ellas, pero tiene las otras dos dando vuelta; eso es nulo porque no hay madurez, no hay compromiso. O alguien que se casa pero dice, yo no quiero hijos; también es inválido porque está negando una de las propiedades esenciales del matrimonio que es la fecundidad; y así hay infinidad de casos".

"Las causales de nulidad matrimonial son muchas en el Código de Derecho Canónico", expresó.

Asimismo, para saber cómo proceder para iniciar una declaración de no validez de un matrimonio, Maccagno explicó que "hay que ir a la Comisión Judicial Diocesana que funciona en el Obispado martes y jueves a las 16. Allí se presenta el caso donde puede ir cualquiera de los dos, o los dos, depende".

En cualquiera de los casos hay dos procesos, y se pueden dar en uno u otro. "Hay un proceso rápido, siempre que sea viable donde se den las causales, y éste se llama Proceso diocesano que implica primero, que haya una causal clara, evidente, y que los dos esposos estén de acuerdo".

Del mismo modo indicó que no importa los años de casados, lo que interesa "es cómo fue el matrimonio; si se realizó como corresponde, o no; eso es lo que hay que analizar". "Este es el proceso rápido que el papa Francisco ha implementado hace poco tiempo, y consiste en que hay menos trámites, y es más fácil de realizar. Se cita a los cónyuges y algunos testigos y diocesanamente se resuelve".

Los casos de casamientos colectivos

Maccagno comentó que este años “hay muchos casos que han salido este año que termina, creo que deben haber sido más de veinte casos que ya se han resuelto acá en la Diócesis, y otros casos más que también se han resuelto a nivel interdiocesano”.También se han dado muchos casos de casamientos colectivos. Dijo que “aunque son masivos, hay que ver bien cada caso. No es cuestión que se casen porque sí. Entonces hay que analizarlos y allí el párroco tiene que hacer el trámite con cada uno de los matrimonios, como si se tratara de un casamiento individual, pero la celebración es masiva y se hacen varios matrimonios al mismo tiempo. Como dije -siguió- cada uno tiene que ser resuelto individualmente porque hay todo un expediente que hay que llenar, preguntas que hay que responder, un curso de preparación que hay que hacer y eso es obligatorio para todos, se trate de uno o veinte”.

La preparación de los que se van a casar

PADRE MACCAGNO

“Hay que tener mucho cuidado para que no estemos después con el tema del casamiento nulo. Y la Iglesia siempre ha tenido sus precauciones, sobre todo en la preparación de los que se van a casar. No es lo mismo de quienes ya viven hace veinte años y quieren regularizar su situación, a algunos que son novios y se van a casar”.

El proceso ordinario trata temas difíciles

Es como un proceso judicial que a veces se alarga porque las partes no cooperan para alcanzar una definición.
El otro proceso, explicó Maccagno, es el ordinario, “y este se da cuando es un poco más difícil de comprobar, y cuando una de las dos partes no quiere”.
“Entonces -dijo- lo presenta una de las partes, y como la otra parte no lo quiere hacer, el proceso es un poco más complejo porque hay que avisar a la parte que no quiere, llamar a los testigos, y esto se hace en el Tribunal ordinario que es el Tribunal interdiocesano de Tucumán. Esos casos se resuelven allí, porque es un poquito más complejo y tiene más trámites; ese es el proceso ordinario”. En cuanto a la demora de una declaración no válida, el integrante de la Comisión Judicial Diocesana apuntó que “depende de muchas cosas. Depende de las causas que tenga el Tribunal; depende de la colaboración de los interesados; de que respondan rápidamente o no. Por ejemplo los testigos a las citaciones, porque a veces, se los cita y no vienen. Es como un proceso judicial que a veces se alarga porque los mismos interesados no ponen su cooperación para la rapidez del trámite. Y cuando sale la sentencia, hay que verla. Si la sentencia sale afirmativa, la o las partes que han iniciado el juicio pueden contraer matrimonio. A veces la sentencia sale afirmativa pero con una precaución; es decir, fulano de tal tiene su matrimonio inválido, pero para volver a casarse tiene que tener permiso del obispo. Por ello, a veces hay una caución o pre caución de la Iglesia para que no se vuelva a repetir el mismo error”.