Una de las noticias que conmocionó a la comunidad jujeña ocurrió el 8 de agosto en un sector de la 13º Etapa del barrio Tupac Amaru de Alto Comedero, cuando varios vecinos alertaron que varios perros devoraban restos de un bebé.
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Una de las noticias que conmocionó a la comunidad jujeña ocurrió el 8 de agosto en un sector de la 13º Etapa del barrio Tupac Amaru de Alto Comedero, cuando varios vecinos alertaron que varios perros devoraban restos de un bebé.
Según la autopsia, el bebé tenía entre 28 y 30 semanas de gestación y fue abandonado en un matorral junto a otros objetos.
Según se supo, los perros habrían hallado el cuerpo de un bebé en estado de descomposición entre las malezas que separa un sector barrial de otro.
Cuando los efectivos de la seccional 56º del barrio Atsa de Alto Comedero tomaron conocimiento del macabro hallazgo, informaron que los denunciantes observaban cómo los animales tironeaban y se peleaban por los restos de algo que a primera vista parecía un perro, pero cuando se acercaron, se dieron con el aberrante cuadro.
Los vecinos que dieron cuenta del hecho, habían manifestado consternados a nuestro medio que la zona de malezas ubicada a escasos 50 metros de las viviendas, es peligrosa y que allí hay muchas personas con problemas de adicción que permanecen en ese lugar con fines de robo.
Los informes forenses más adelante determinaron que se trataría de un bebé nonato, de entre 28 y 30 semanas de gestación, que había sido abandonado en ese lugar dentro de una bolsa de nylon y otras prendas de vestir y que las causas de muerte habría sido un aborto.
El ayudante fiscal zonal Patricio Javier Sarzuri dispuso que el cuerpo sea trasladado por los bomberos a la morgue del Poder Judicial y luego de determinarse las causas del deceso, se dispuso el entierro del nonato.
En un primer momento habían intervenido los efectivos de División de Homicidios de la Brigada de Investigaciones, porque los vecinos habían manifestado que el bebé tendría golpes muy visibles en la cabeza, pero los exámenes forenses habían dado cuenta que fueron producidos post mortem.
Aún no hay personas identificadas por este hecho.
Triste antecedente
En agosto del 2016, los efectivos de la ciudad de Monterrico habían hallado el cuerpo de una beba recién nacida que había sido asesinada con un cordón de zapatillas. La autopsia que ordenó realizar el fiscal de Investigación 6, Gustavo Araya, reveló que a la recién nacida primero le colocaron gasa, algodón o elementos similares en la boca para que no respire y, como eso no dio resultado, la ahorcaron con un cordón de
calzado.
En este hecho una joven había sido detenida en la provincia de Córdoba, pero meses después la Justicia jujeña la sobreseyó, tras comprobarse que entre la joven y la beba no había parentesco.
El lugar donde fue hallado el bebé es ocupado por personas con problemas de adicción que son protagonistas de varios robos.
Los perros que destrozaron el cuerpo del bebé, fueron abandonados por sus dueños y ocupan esa esquina hace tiempo.