Alejandro Safarov. Especial para El Tribuno de Jujuy. En los últimos días, el país prácticamente se vio paralizado y viendo en todo tipo de dispositivos las instancias y pormenores de la cumbre más importante del mundo, que Argentina no vivía desde aquel glorioso centenario de 1910, cuando con bombos y platillos la capital del país se vistió de gala para celebrar cien años de la Revolución de Mayo y recibió a visitantes de peso en aquella época: desde la infanta Isabel de Borbón y decenas de representantes de los principales países del mundo.
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Alejandro Safarov. Especial para El Tribuno de Jujuy. En los últimos días, el país prácticamente se vio paralizado y viendo en todo tipo de dispositivos las instancias y pormenores de la cumbre más importante del mundo, que Argentina no vivía desde aquel glorioso centenario de 1910, cuando con bombos y platillos la capital del país se vistió de gala para celebrar cien años de la Revolución de Mayo y recibió a visitantes de peso en aquella época: desde la infanta Isabel de Borbón y decenas de representantes de los principales países del mundo.
Si bien para muchos el documento firmado el sábado pasado en Buenos Aires en la Cumbre del G 20 significa un triunfo de la diplomacia argentina a la hora de organizar, moderar y dirigir el evento político más importante de la historia de nuestro país, fue sin dudas un punto a favor del actual gobierno a la hora de lograr aprobación interna y un fuerte espaldarazo de parte de quienes integran el club político más exclusivo del planeta. Más que nada por haber logrado cierto equilibrio a la hora de cerrar un documento lo más cerca posible de lo que las grandes potencias desean; pero en lo que atañe a las implicancias que tiene en la política internacional podemos sin temor a equivocarnos calificar al documento final como un empate, sobre todo por la importancia de lo que está en juego.
El año pasado en la Cumbre G20 realizada en la ciudad alemana de Hamburgo entre las conclusiones más sensibles se decidió rechazar el proteccionismo, se clamó por la cooperación internacional y el sistema basado en reglas, es decir el respeto por el multilateralismo, y se defendió el Acuerdo de París sobre cambio climático - que sabemos-, viene rechazando Estados Unidos con mucho más fuerza desde que asumió la administración de Donald Trump.
A continuación repasamos algunos de los temas más importantes y sus implicancias para el orden mundial actual.
Cambio climático y energía
En el nuevo documento Estados Unidos reitera su decisión de retirarse de los Acuerdos de París. Los expertos del clima vienen desde hace tiempo advirtiendo que en nuestro modo de producir y usar la energía y en el sistema alimentario actual radica gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global.
Lo que está en juego es la gran transformación que tiene que hacer el mundo con respecto a la energía; El modo de desarrollo actual vive y produce a partir de la matriz energética petrolera y ello se sabe, afecta directamente a los intereses de las multinacionales como por ejemplo Exxon, Shell y otras tantas empresas; mientras tanto, los océanos siguen acumulando bolsas de plástico poniendo en riesgo a la flora y fauna de los mismos. El hecho de que Estados Unidos no quiera comprometerse a las medidas dispuestas por el Acuerdo climático de París tiene que ver concretamente con defender los intereses de las grandes petroleras como Exxon Mobil que tiene beneficios anuales que van desde los 150 a 200 billones de dólares aproximadamente; si no se toman medidas para limitar la subida de la temperatura global a finales de este siglo en 1,5grados centígrados sobre los niveles pre-industriales, pues con las políticas actuales esa subida sería de 3,2 grados y conllevaría consecuencias catastróficas, cuyos efectos se muestran cada vez más claros.
Comercio
En el documento los países del G 20 declaran que desean modificar las reglas actuales de la Organización Mundial de Comercio, ya que no ven que sea efectiva a la hora de producir un balance en el espíritu del libre comercio y las grandes ventajas que vienen produciendo algunos países (léase China). La tregua entre éste último país y Estados Unidos lograda en la cena del sábado entre ambos gobiernos en la llamada guerra comercial, es un impasse con final abierto. Lo cierto es que China es cada vez más eficiente al competir con las otras potencias, y ello por supuesto va a seguir generando roces con el gigante del Norte. Si vence el plazo de 90 días y no llegan a un arreglo se viene según amenazó el gobierno de Estados Unidos, un 25% más de impuestos para importaciones de China que pueden llegar a totalizar el equivalente del Producto Bruto de Argentina, es decir algo así como 600 billones de dólares aproximadamente, con consecuencia inesperadas para el comercio mundial.
Argentina
Los acuerdos logrados por Argentina con China, EE.UU., Francia, Rusia, etcétera, en inversiones en infraestructura, finanzas, desarrollo de proyectos de energías renovables, son importantísimos para ayudar a salir del estancamiento actual a corto y mediano plazo, pero insuficientes para el largo plazo. Argentina debe resolver y trabajar con firmeza en la diversificación de su producción y agregar valor a sus productos, que sigue siendo en muchos casos una asignatura pendiente. Seguimos apostando a las mismas producciones en un mundo y en un contexto diferente. Necesitamos que se realice una fuerte inversión en educación, ciencia y tecnología aplicada a las Tics, biotecnología y apoyar decididamente con créditos blandos a Mipymes, Pymes y emprendedores que exploran otras alternativas; sin dejar de valorar el enorme potencial del turismo.
Jujuy
Nuestra provincia sigue exigiendo de nuestra industria tradicional respuestas que hoy no pueden darnos. Hay que avanzar fuertemente en agregar valor a lo que tenemos, en desarrollar programas de desarrollo de proveedores y seguir desarrollando con más fuerza el turismo.
Finalmente, la pregunta capital es qué van hacer la sociedad civil mundial y los políticos. ¿Estamos a dispuestos a propiciar los cambios necesarios para hacer sustentable la vida planetaria y que eso se concilie con oportunidades comerciales para todos? ¿o seguiremos en un status quo que degrade el planeta y situarnos al borde la extinción? Depende de todos nosotros que algo ocurra.