"Hoy estamos viviendo la más grande manifestación mariana de toda la zona, podemos ver que cada año más gente se acerca para celebrar el amor hacia María, bajo la advocación de Virgen del Valle de Chaguaral. Aquí, en el santuario, se vive una verdadera expresión de fe y de una religiosidad popular, que está muy arraigada en el Noroeste argentino. Cada uno trae su experiencia de fe, trae su dolor y su preocupación, para ponerlos a los pies de la Virgen, pero también los hijos llegan para agradecer a la madre por ser la intercesora, la mediadora". Fueron los conceptos pronunciados por el padre Marcelo Valdivia, en el marco de las fiestas patronales en honor a la Virgen del Valle, que se vivió ayer en la localidad de Rodeíto, en el departamento San Pedro.
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"Hoy estamos viviendo la más grande manifestación mariana de toda la zona, podemos ver que cada año más gente se acerca para celebrar el amor hacia María, bajo la advocación de Virgen del Valle de Chaguaral. Aquí, en el santuario, se vive una verdadera expresión de fe y de una religiosidad popular, que está muy arraigada en el Noroeste argentino. Cada uno trae su experiencia de fe, trae su dolor y su preocupación, para ponerlos a los pies de la Virgen, pero también los hijos llegan para agradecer a la madre por ser la intercesora, la mediadora". Fueron los conceptos pronunciados por el padre Marcelo Valdivia, en el marco de las fiestas patronales en honor a la Virgen del Valle, que se vivió ayer en la localidad de Rodeíto, en el departamento San Pedro.
En otro tramo, el sacerdote, sostuvo que el cristiano es un hombre y una mujer de fe y que debe caminar por la vida con un corazón humilde, seguro del amor de Dios. "Hoy es un día de gracia, porque es Dios quien nos ha traído a este lugar y nos ha bendecido con su gracia. Este santuario es un lugar de Dios, se percibe la oración. Sigamos manifestando nuestra fe, somos un pueblo bendecido por Dios, no permitamos que nada ni nadie nos haga dudar de nuestra fe, nos haga dudar de la existencia de Dios, sigamos caminando de la mano de María, porque es ella quien nos ayudará a superar momentos difíciles y nos llevará hacia Dios", indicó el padre Marcelo.
Bajo un ardiente sol, la multitud de peregrinos que llegó desde distintos puntos participó de la tradicional procesión, que tiene un largo recorrido de más de 2 km, hasta llegar al ingreso de la finca El Chaguaral, donde apareció la imagen de la Virgen en 1928. La muchedumbre se encaminó por la ruta provincial 1, llevando en andas a la sagrada imagen, con el singular sonar de los tamboriles que desde hace más de medio siglo, están a cargo de "Los Bomberos de La Esperanza", promesantes de la Virgen, quienes le imprimen un brillo especial al peregrinar. Otras imágenes de la Virgen del Valle con sus respectivas comunidades también participaron de la procesión, para luego regresar al santuario y participar de la misa.
Hay que destacar que fueron diversas las actividades que se realizaron para celebrar los 90 años de la aparición de la Virgen Morenita.