Desde el inicio del jueves de comadres y de compadres hasta el martes de chaya pasando por el tradicional desentierro del diablito de las diferentes comparsas purmamarqueñas se vivió en el pueblo de los siete colores un carnaval de antiguas raíces, el de compartir entre familiares y amigos días de alegría y diversión.
Los turistas que visitaron Purmamarca para pasar las celebraciones carnestolendas destacaron que se vivió un ambiente tranquilo y ameno donde se puede jugar con los niños sin mayores preocupaciones.
El espíritu del carnaval se mantiene gracias al aporte de las distintas comparsas quienes están totalmente de acuerdo en no realizar algo masivo sino mantener un carnaval familiar, de antiguas raíces.
En los días previos como el jueves de comadres ya se puede vivenciar lo dicho, es que los copleros salen a cantar por las calles expresando una fiel tradición; con sus versos copleros van recorriendo las invitaciones de casas de familia, tal como era el carnaval en épocas de antaño.
Luego de compadres, donde los mismos se encontraron en un almuerzo popular y gratuito con la comparsa Los Corazones Alegres, se llegó al esperado día del desentierro del diablito.
Este año las comparsas se organizaron en horarios para no coincidir en los mojones, ya que muchas desentierran en el mismo lugar, en el pie del imponente cerro de siete colores.
Las ruedas se armaron con aquellos que viven en el pueblo, los amigos que vienen de visita, aquellos que por razones de trabajo dejaron su lugar natal pero vuelven para estas fechas, y por supuesto que también se sumaron los turistas que también entre familia y amigos vivenciaron la ceremonia.
Este año, la Agrupación social “Chanca Chanca” contó con la visita del jefe de Gabinete Marcos Peña, el gobernador Gerardo Morales, Hernán Lombardi y el diputado Humberto López.
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Desde el inicio del jueves de comadres y de compadres hasta el martes de chaya pasando por el tradicional desentierro del diablito de las diferentes comparsas purmamarqueñas se vivió en el pueblo de los siete colores un carnaval de antiguas raíces, el de compartir entre familiares y amigos días de alegría y diversión.
Los turistas que visitaron Purmamarca para pasar las celebraciones carnestolendas destacaron que se vivió un ambiente tranquilo y ameno donde se puede jugar con los niños sin mayores preocupaciones.
El espíritu del carnaval se mantiene gracias al aporte de las distintas comparsas quienes están totalmente de acuerdo en no realizar algo masivo sino mantener un carnaval familiar, de antiguas raíces.
En los días previos como el jueves de comadres ya se puede vivenciar lo dicho, es que los copleros salen a cantar por las calles expresando una fiel tradición; con sus versos copleros van recorriendo las invitaciones de casas de familia, tal como era el carnaval en épocas de antaño.
Luego de compadres, donde los mismos se encontraron en un almuerzo popular y gratuito con la comparsa Los Corazones Alegres, se llegó al esperado día del desentierro del diablito.
Este año las comparsas se organizaron en horarios para no coincidir en los mojones, ya que muchas desentierran en el mismo lugar, en el pie del imponente cerro de siete colores.
Las ruedas se armaron con aquellos que viven en el pueblo, los amigos que vienen de visita, aquellos que por razones de trabajo dejaron su lugar natal pero vuelven para estas fechas, y por supuesto que también se sumaron los turistas que también entre familia y amigos vivenciaron la ceremonia.
Este año, la Agrupación social “Chanca Chanca” contó con la visita del jefe de Gabinete Marcos Peña, el gobernador Gerardo Morales, Hernán Lombardi y el diputado Humberto López.
Retomar la esencia de la celebración quebradeña
El domingo en la comunidad de Chalala ubicada a 3 kilómetros de Purmamarca también se vivió una fiesta con un clima hogareño en la comparsa Los Chala Chala. Ellos desenterraron poco después de las 17 mientras regalaban a los presentes bolsitas de talco, ramitos de albahaca, papel picado, gorras, sombreros y silbatos. En un paraje cercano Los alegres de El Molino celebraron a puro folclore como en los tiempos de los ancestros.
Cada comparsa se sustenta con un sistema de padrinazgo con el que se logra hacer el carnaval, ya que de otra forma los gastos serían difícil de afrontar. Es por ello que están los padrinos de talco, de ornamentación, de música, de sonido, de souvenirs, de comida, de chaya, de albahaca, de remeras y gorras, entre otros aportes que hacen los simpatizantes.
Carnaval a caballo
En el feriado del lunes, Purmamarca recibió una mayor cantidad de visitas que colmaron la plaza 9 de Julio para disfrutar del Carnaval a Caballo, una propuesta que comenzó por iniciativa del músico Memo Vilte para revivir el carnaval de los años 40 cuando los purmamarqueños bajaban en caballo al pueblo para ir a visitar a los familiares para compartir y cuando aún no existía la figura del diablito. Cientos de personas bailaron al ritmo de artistas de todas las regiones de la provincia en un festival gratuito y al aire libre.
El martes de chaya congregó también a comparsas de otras localidades que se sumaron para esta tradición y ceremonia de chayar a los negocios, casas y vehículos como símbolo de prosperidad en torno a la plaza 9 de julio donde las comparsas ofrecieron un fortín gratuito.
De esta manera se irá un carnaval donde la premisa es compartir manteniendo la cultura y las tradiciones. Mañana, la agrupación social, cultural y deportiva Chanca Chanca realizará un fortín por la tarde para enterrar el diablito a las 20, ese mismo día La Salamanca también se reunirá para cantar coplas y bailar hasta las 20 pero el entierro será el domingo.
El domingo también se despedirá la Juventud Chanca Chanca con el entierro a las 23 luego del fortín de la tarde. El sábado 24 en carnaval de flores, previo a disfrutar durante la tarde, enterrarán Los Corazones Alegres, Los Chala Chala y los tradicionales Chanca Chanca.