Ante el caso del futbolista Bernardo Gabriel Caballero y el presidente del club Rubio Ñu de Luque, Antonio González, quienes, según este último, mantenían una relación sentimental, pone de vuelta sobre el tapete el tabú sobre la presencia de personas que están en el fútbol y que gustan de otras de su mismo sexo.
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Ante el caso del futbolista Bernardo Gabriel Caballero y el presidente del club Rubio Ñu de Luque, Antonio González, quienes, según este último, mantenían una relación sentimental, pone de vuelta sobre el tapete el tabú sobre la presencia de personas que están en el fútbol y que gustan de otras de su mismo sexo.
La organización Somosgay se hizo eco del caso que tomó estado público en los últimos días y que tiene como protagonistas a los dos nombrados, además del representante del jugador, Valentín Ozuna. El empresario acusa al joven de haberlo cambiado por este. Mientras que el jugador aclara que fue obligado por el presidente del club a “hacer cosas” que no quería bajo promesas y luego amenazas.
La oenegé indicó que los medios dieron cobertura a un tema tabú dentro de la cultura del deporte nacional, que son los gays en el ámbito del fútbol. “Pocos entrenadores, representantes o jugadores tienen experiencia trabajando con una compañera o compañero abiertamente LGBT, otros dicen públicamente que no hay personas LGBT en sus equipos, mientras refuerzan una mentalidad de represión con sus chistes en los vestidores e indirectas sobre los varones gays. Como resultado, varios deportistas gays se mantienen firmemente encerrados en el clóset dentro de un sistema institucionalizado de intimidación”, indicó.
También Somosgay recordó que en mayo del año pasado, la FIFA ya adoptó una política de derechos humanos en la cual expresa sobre la discriminación que ‘‘... es una lacra presente en el fútbol dentro y fuera de los terrenos de juego. La FIFA se esfuerza por crear un entorno sin discriminación en el seno de la organización y en todas las actividades que lleva a cabo.’’
Asimismo, el artículo 4 de los Estatutos de la FIFA prohíbe la discriminación de cualquier país, individuo o grupo de personas por cuestiones de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, sexo, discapacidad, lengua, religión, posicionamiento político o de cualquier otra índole, poder adquisitivo, lugar de nacimiento o procedencia, orientación sexual o por cualquier otra razón.
También, la FIFA pone especial énfasis en detectar y abordar los efectos diferenciadores en función del género, así como en promover la igualdad de género y prevenir cualquier clase de acoso, incluido el acoso sexual.’’
La organización invitó a la gente a leer una nota que habla sobre el Deporte sin Homofobia en EQUIS.
El presidente de Somosgay, Simón Cazal, indicó que le alegra que se asuma una relación de esa manera, que se hable abiertamente de ella y que el protagonista no se haya intentado esconder en el closet. “Bien por la visibilidad amikas y felicitaciones por patear la puerta del clóset en el fútbol”, escribió en Facebook.
En charla con HOY, el activista indicó que sin entrar a mirar las condiciones de este particular caso, de darse una relación consensuada entre adultos en un medio donde impera el machismo y la homofobia, da una oportunidad social de discutir las realidades: “hay gays en todos los lugares, estamos en todas partes”.
Más allá del escándalo, según argumentó, el caso que se expuso a la opinión pública aporta a la normalización porque se habla abiertamente de que existen gays en el fútbol.
Si bien reconoció que es difícil asumir de manera pública, sí considera posible que un deportista conocido decida salir. Destacó que en Inglaterra, la primera liga profesional se manifestó contra la homofobia y a esa iniciativa se sumaron otros clubes. Mientras que Paraguay fue sancionado por cánticos degradantes homófonos.
“Todo depende de las instituciones deportivas, que no entren ahora a perseguir al presidente por ser gay, por ejemplo. Acá el tema es que el jugador juegue bien y no a quién lleve a la cama”, resaltó Cazal, quien además mencionó que desde Somosgay intentaron realizar un acercamiento con los clubes y la Asociación Paraguaya de Futbol, de modo a combatir violencia de la cancha y en los clubes, pero que fue en vano al no recibir respuesta alguna con la anterior administración de la APF.
FUENTE: DIARIO HOY DE PARAGUAY