LA QUIACA (Corresponsal). Un feroz ataque de un perro de raza manto negro a un niño de tres años convirtió en un calvario la vida de una familia en esta ciudad fronteriza. Nadie se responsabilizó por la mordedura del animal.
El hecho se remonta al sábado último, el niño está internado en el hospital “Héctor Quintana” con pronóstico reservado, aunque el padre informó podría perder la vista del ojo derecho. Es que tiene una herida de 5 centímetros de profundidad, según informó la policía.
Todo transcurrió en el Mercado Central de La Quiaca, donde se supone por razones higiénicas no debe haber animales sueltos, y nadie se hizo responsable por el ataque del perro. Según información suministrada por la UR5, ese día el niño, cuyos datos no fueron revelados, caminaba junto a su madre, y un perro de raza manto negro le mordió en el rostro, ocasionándole serias lesiones.
El padre de la víctima a través de las redes sociales informó que el niño fue trasladado al hospital “Jorge Uro”, y luego a la capital jujeña, a un centro de mayor complejidad.
Por otra parte, añadió que en esa jornada radicó la denuncia, y al intervenir los efectivos de la Seccional 17º, “los mismos puesteros del mercado se opusieron para que revisen al perro y le hagan el tratamiento para saber si tiene rabia”, explicó Carlos Mena, padre del herido.
“Indagué a quien pertenece el perro, y me enteré que siempre está en el mercado y personal de Bromatología del municipio le da de comer”.
En ese sentido, Mena apuntó contra las autoridades comunales por tener perros en un lugar público donde incluso venden alimentos.
La situación generó gran controversia y conmoción en la sociedad quiaqueña, por la falta de políticas activas con respecto a tenencia responsable.
Hasta el momento, según pudo saber nuestro medio, nadie se hizo responsable por la mordedura y los costos médicos que debe afrontar la familia del menor involucrado.
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LA QUIACA (Corresponsal). Un feroz ataque de un perro de raza manto negro a un niño de tres años convirtió en un calvario la vida de una familia en esta ciudad fronteriza. Nadie se responsabilizó por la mordedura del animal.
El hecho se remonta al sábado último, el niño está internado en el hospital “Héctor Quintana” con pronóstico reservado, aunque el padre informó podría perder la vista del ojo derecho. Es que tiene una herida de 5 centímetros de profundidad, según informó la policía.
Todo transcurrió en el Mercado Central de La Quiaca, donde se supone por razones higiénicas no debe haber animales sueltos, y nadie se hizo responsable por el ataque del perro. Según información suministrada por la UR5, ese día el niño, cuyos datos no fueron revelados, caminaba junto a su madre, y un perro de raza manto negro le mordió en el rostro, ocasionándole serias lesiones.
El padre de la víctima a través de las redes sociales informó que el niño fue trasladado al hospital “Jorge Uro”, y luego a la capital jujeña, a un centro de mayor complejidad.
Por otra parte, añadió que en esa jornada radicó la denuncia, y al intervenir los efectivos de la Seccional 17º, “los mismos puesteros del mercado se opusieron para que revisen al perro y le hagan el tratamiento para saber si tiene rabia”, explicó Carlos Mena, padre del herido.
“Indagué a quien pertenece el perro, y me enteré que siempre está en el mercado y personal de Bromatología del municipio le da de comer”.
En ese sentido, Mena apuntó contra las autoridades comunales por tener perros en un lugar público donde incluso venden alimentos.
La situación generó gran controversia y conmoción en la sociedad quiaqueña, por la falta de políticas activas con respecto a tenencia responsable.
Hasta el momento, según pudo saber nuestro medio, nadie se hizo responsable por la mordedura y los costos médicos que debe afrontar la familia del menor involucrado.
Falta de concientización
La Quiaca tiene más de cuarenta barrios que conforman la ciudad, según el último Censo Nacional, la cantidad de habitantes superaba los 17 mil. Claro está que esa cifra se incrementó, como también la cantidad de perros y gatos que superan a la población de personas
El Centro de Zoonisis quedó desmantelado el año pasado, por lo tanto no hay una tarea constante con respecto a tenencia responsable de mascotas, las castraciones se realizan esporádicamente.
La realidad indica que en La Quiaca la proliferación de perros se debe a la reproducción sin control debido a la tenencia irresponsable de mascotas y al abandono por parte de las personas.