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26 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"Nos dieron paz interior para poder cerrar este capítulo"

Cecilia, hermana de Rubén Oviedo, agradeció a todos los que hicieron posible la identificación de la tumba de su hermano.
Martes, 27 de marzo de 2018 00:00

Héctor Rubén Oviedo y Miguel Ángel Ávila son dos de los tres soldados jujeños caídos en Malvinas junto a Ángel Quispe de quien aún no se certificó la ubicación de sus restos.

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Héctor Rubén Oviedo y Miguel Ángel Ávila son dos de los tres soldados jujeños caídos en Malvinas junto a Ángel Quispe de quien aún no se certificó la ubicación de sus restos.

Oviedo y Ávila fueron identificados tras la exhumación de las tumbas en el cementerio Darwin, que llevó al reconocimiento de 90 soldados sepultados en las islas.

La hermana de Rubén Oviedo, Cecilia, en comunicación con El Tribuno de Jujuy comentó cómo recibió la noticia la familia y la inmensa emoción que significó haber cerrado ese capítulo en la vida de todos.

"Fue un día muy especial porque al fin después de tantos años logramos identificar su tumba. Diez años después del conflicto yo pude viajar al cementerio pero las tumbas sólo decían "soldado solo conocido por Dios' y tenías que llegar y elegir cualquiera de ellas para ponerte a rezar y ahí terminaba".

Ante esta feliz noticia agradeció tanto al Gobierno argentino como al Gobierno de Gran Bretaña y a la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja que hicieron posible la identificación. "Nos devolvieron la paz, logramos poner un nombre a la tumba en la que Rubén está. Nos dieron paz interior y ahora podemos decir que cerramos este capítulo después de tantos años, claro, sin olvidarlo".

Así, destacó la importancia y el valor del trabajo de reconocimiento de los soldados para la tranquilidad de los familiares. "Nos sensibiliza mucho el hecho de saber que ahora mis sobrinas pudieron visitar la tumba de su tío Rubén y dejarle una placa identificadora". "Decidimos que ellas sean las que viajen a las Islas Malvinas para visitar el cementerio ya que mi hermano y yo ya habíamos viajado en diferentes oportunidades".

Cecilia subrayó que esto significa remover muchos recuerdos de aquellos tiempos, "en algún momento llegamos a pensar que él estaba vivo porque nunca nos mandaron una notificación ni nada concreto, ahora sabemos que está ahí y por voluntad de mi madre allí dejaremos sus restos".

Otro de los jujeños

Miguel Ángel Ávila es un soldado jujeño que dejó su vida en Malvinas por la patria y además fue un héroe que salvó vidas.

Era uno de los siete hermanos de una humilde familia de la localidad de Perico.

Luego de egresar del Ejército con el rango de cabo, arribó al Regimiento de Infantería mecanizado Nº 25 en Chubut, para muchos considerado como el mejor regimiento argentino en la guerra. Desde allí, le comunicaron que debía partir, pero nunca supo a dónde.

Ávila perdió la vida el 28 de mayo en Darwin después de ser alcanzado por las esquirlas de una bomba.

El veterano Nicolás Toconás recordó al cabo por un acto heroico: “Dicen que una esquirla le pega en la cabeza, pero antes de caer sacó de la trinchera a tres soldados cordobeses porque les llovían los misiles ingleses. Los tres soldados cordobeses viven hoy”.

El viaje que más esperaron

Familiares de caídos en la Guerra de Malvinas visitaron ayer el cementerio de Darwin, donde se colocaron las placas con los nombres de los 90 soldados que lograron identificarse en el marco de la tarea humanitaria conjunta entre la Argentina, el Reino Unido y la Cruz Roja Internacional.

En un viaje histórico y en medio de una profunda emoción, el grupo de 214 familiares y autoridades del Gobierno arribó a las 6.30 al archipiélago y se dirigió al cementerio para finalizar, 36 años después, el proceso de identificación de los soldados sepultados que hasta el momento no tenían nombre.

Allí, tuvo lugar una ceremonia religiosa y militar para homenajear a los caídos y se reemplazaron las placas que decían “Soldado sólo conocido por Dios” por las que contenían los nombres de los 90 que pudieron ser identificados de las 121 tumbas (y 122 cuerpos) que fueron exhumadas.

“Ya descansan en paz”

El militar inglés Geoffrey Cardoso, que diseñó el cementerio de Darwin y enterró a los soldados argentinos tras la guerra de 1982, sostuvo que sus “chicos”, tal como los llama, “ya descansan en paz” luego de que sus cuerpos fueron identificados y sus familiares pudieron visitarlos hoy en el cementerio de Darwin. “Tengo una alegría enorme, pero no de fiesta, sino de tranquilidad”, dijo.