Padres de alumnos hipoacúsicos que asisten a la escuela N° 7 "Helen Keller" impidieron ayer el ingreso de docentes y directivos para expresar su rechazo por la incorporación de los alumnos de la escuela "Tito Guerra" para usar el edificio. Aducen que los niños perderían espacios ideados para su dificultad y que convivirían incluso con adultos.
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Padres de alumnos hipoacúsicos que asisten a la escuela N° 7 "Helen Keller" impidieron ayer el ingreso de docentes y directivos para expresar su rechazo por la incorporación de los alumnos de la escuela "Tito Guerra" para usar el edificio. Aducen que los niños perderían espacios ideados para su dificultad y que convivirían incluso con adultos.
"Se debe al traslado inminente de la escuela "Tito Guerra". Como institución recibimos las resoluciones ministeriales y acatamos lo que se dispone. Desde la semana pasada han comenzado a hacer los trabajos internos de divisiones", explicó al respecto Carmen Vargas, directora de la escuela "Helen Keller", junto a la vicedirectora Claudia Jove y a la directora de la Escuela Especial N° 4 Mabel Osinaga.
Suponen que los alumnos de la escuela de teatro "Tito Guerra" asistirán en los mismos turnos, pero no recibieron formalmente esa información ni tampoco sobre la cantidad de estudiantes que arribarían pese a que el año pasado se anunció el traslado, por lo que vienen reuniéndose con los padres brindando los datos que se les da y ante la toma informaron a la Policía y Educación.
"Nosotros tenemos la inquietud que nuestra escuela está siendo invadida por más escuelas, en este caso la "Tito Guerra" que tiene muchos alumnos. Aclaro que no estamos en contra de ellos porque sabemos que necesitan su espacio, pero este edificio no es grande, está diseñado para chicos sordos", afirmó una de las madres del grupo. Explicaron que cuentan con una sala de teatro especialmente ideada con vibraciones para los niños y que podrían perder.
Mientras que otra de las madres explicó que figura entre las inquietudes que se trata de niños pequeños, con diferentes patologías, por lo que temen por su seguridad y por lo que fueran a ver, además del espacio reducido con el que contarán.
La escuela "Helen Keller" tiene una matrícula de 87 alumnos, fue construida para atender las necesidades de los chicos con hipoacusia, que incluye espacios acondicionados, aulas con luces que reemplazan los timbres por tratarse de niños sordos; y estiman que los espacios que podrían perder son el ingreso y la planta alta. Al tratarse de una escuela de modalidad especial tienen actividad a contraturno, talleres de lengua oral, lengua de señas, escrita y logogenia.
La escuela ya comparte espacio con la Escuela Especial N° 4 desde el año pasado, cuya directora Mabel Osinaga explicó que también fueron desalojados del Hospital Materno Infantil donde trabajaban y ahora ocupan dos espacios.
Aclaró que los alumnos no llegan a la institución sino sólo 35 docentes a reuniones, con lo cual no alteran el funcionamiento de la estructura de la escuela "Helen Keller", porque trabajan en educación temprana en los puestos de salud y acompañamiento de trayectorias escolares en nivel inicial.
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