El destino quiso que el partido que cierra la jornada dominguera de la B Nacional sea el más importante. Hoy a las 19.30, en Mendoza, Independiente Rivadavia que lucha por no descender recibirá a Gimnasia y Esgrima que ganando podrá ser puntero del campeonato. Será un duelo de extremos, a todo o nada.
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El destino quiso que el partido que cierra la jornada dominguera de la B Nacional sea el más importante. Hoy a las 19.30, en Mendoza, Independiente Rivadavia que lucha por no descender recibirá a Gimnasia y Esgrima que ganando podrá ser puntero del campeonato. Será un duelo de extremos, a todo o nada.
En realidad, al "lobo" no vendría mal un empate, pero el sello ofensivo de su técnico, Martín Astudillo, no se negociará por un resultado y menos a esta altura de las circunstancias.
El equipo jujeño llega con la frente en alto a este duelo. Si bien no pudo volver a gritar victoria el fin de semana pasado en el "23 de Agosto", algo que se había convertido en una sana costumbre, ya asimiló el trago amargo y quiere dar el golpe en el "Gargantini" esta noche.
Habrá un solo cambio con respecto a los once que enfrentaron al amarrete Ferro Carril Oeste. Lihué Prichoda ingresará en lugar del lesionado David Distéfano. Es decir, Astudillo mantiene el sistema 4-2-3-1 que lo llevó a ser escolta del líder Atlético de Rafaela, que ahora tendrá jornada de descanso.
Los santafesinos acumulan 32 unidades; mientras que los "albicelestes" tienen 31 al igual que Agropecuario (juega hoy con Nueva Chicago) y Aldosivi (mañana se mide con Villa Dálmine). Con 30 puntos más atrás se ubican Almagro (visita a Instituto) y Juventud Unida (enfrenta a San Martín de Tucumán).
Pasando en limpio, si Gimnasia gana podrá treparse a lo más alto de las posiciones. También Agropecuario está en condiciones de dar el salto si grita en su casa, pero lo importante no pasa por compartir o no la punta, sino por llegar allí faltando después sólo cinco fechas para el final de la competencia.
La ilusión de conseguir el primer boleto a la Superliga se sustenta en lo futbolístico. El equipo encontró regularidad en su juego y sobre todo confianza en sí mismo.
Pero lo más relevante de la campaña son los números. Lleva un invicto de 14 presentaciones, las últimas 8 sin recibir goles y el arquero Burrai hace 874 minutos que no busca el balón dentro del arco. Impecable.