Hace un par de meses asombró la noticia de un joven emprendedor jujeño vinculado a la robótica y a otras tecnologías, había fabricado a través de su impresora 3D una prótesis de brazo para un niño de la vecina provincia de Salta, específicamente Tartagal. Se trata de Claudio Pérez, especialista en electrónica, programación, robótica e impresiones 3D, y es uno de los tantos voluntarios que la Fundación Atomic Lab tiene alrededor de todo el país.
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Hace un par de meses asombró la noticia de un joven emprendedor jujeño vinculado a la robótica y a otras tecnologías, había fabricado a través de su impresora 3D una prótesis de brazo para un niño de la vecina provincia de Salta, específicamente Tartagal. Se trata de Claudio Pérez, especialista en electrónica, programación, robótica e impresiones 3D, y es uno de los tantos voluntarios que la Fundación Atomic Lab tiene alrededor de todo el país.
La iniciativa tiende a fabricar, mediante el novedoso método tecnológico, brazos protésicos de bajo costo, y son entregados sin cargo a las personas que lo necesitan.
Pero ahora, la voluntad y solidaridad de Claudio fue más allá, y se encuentra en pleno desarrollo de un prototipo de prótesis de pierna, también de bajo costo.
El modelo tomado por Pérez como base del proyecto ya fue probado en India y Ecuador. Son más de 5000 rodillas operativas y funcionando.
El desafío se presenta no solo en la fabricación a través de sus impresoras 3D de la extremidad inferior, sino que también en su diseño, ya que, a diferencia del brazo, cuyos planos fueron provistos por la fundación que lidera el inventor Gino Tubaro, no hay registros liberados de prótesis de este tipo.
En su momento la noticia que difundió El Tribuno de Jujuy vinculada a Claudio Pérez y la fabricación del brazo protésico, tuvo tal alcance que mucha gente empezó a contactarse con él, pero fue el pedido de una mujer que perdió una de sus piernas en un incidente de tránsito que lo motivó a emprender una investigación que avanza a paso firme, y que podría cambiar a mediano plazo la vida de muchas personas, no solo de Jujuy, sino que de todo el mundo, ya que tiene la intención de, una vez finalizado y probado el diseño, liberar su desarrollo para que esté al alcance de todos los que lo necesitan.
“Es un desafío enorme, porque una cosa es bajar el diseño, imprimirlo, y fabricarlo, pero esta vez es partir de cero”, señaló Claudio Pérez. Sucede que, en la búsqueda de diseños para adaptarlo a las distintas necesidades, “no encontramos ninguno disponible para bajar”, por lo que tuvieron que ponerse manos a la obra para empezar desde cero.
La cosa se puso más interesante por las funciones que tiene una pierna, “principalmente soportar el peso de la persona”. Más allá de la falta de planos “libres” para el uso, buscaron distintos modelos y hasta patentes vencidas; incluso “nos pusimos en contacto con otros casos similares”, señaló Pérez.
“Hicimos un par de prototipos. Uno tenía un freno activado por peso”, señaló, pero luego encontraron que, en la India, en un pueblo llamado Jaipur, equipos de la Universidad de Stanford de Estados Unidos, “habían diseñado una rodilla y era vendida como una opción de muy abajo costo”, explicó Pérez.
“Jaipur knee”: la rodilla de Jaipur
Es la primer rodilla hecha de plástico, y “tiene todas las funcionalidades de una rodilla avanzada y mucho más costosa”, indicó Claudio Pérez. Al mismo tiempo, describió que el diseño “tiene una parte plana que impide que la articulación se deslice de más, y funciona de freno”.
"El modelo de cuatro barras es compatible con lo que tenemos naturalmente en nuestra rótula”, es un “eje excéntrico y cumple todas las funciones de una rodilla normal”, subrayó.
Pero, al no haber planos del modelo disponibles para descargar y luego fabricar, como sucede habitualmente en el mundo de las impresoras 3D, “nos tuvimos que poner a hacer ingeniería a la inversa. Entonces con fotos de los modelos, y algunos planos que encontramos pudimos ‘calcar’ la pieza y lograr reproducirla”, destacó Pérez.
“Hicimos un prototipo al que le hicimos algunos arreglos finales, y ya es funcional”, destacó. De hecho, indicó Pérez, señaló que el diseño original fue probado y es funcional en miles de casos, y “fue nombrada por la revista Times como uno de los mejores 50 mejores inventos”.
Bajo costo
Una prótesis de pierna de alta calidad puede llegar a los 25 mil dólares e incluso pueden ser más cara, por lo que la alternativa de la rodilla fabricada por impresora 3D cobra otro sentido. Por eso, más allá de ser un desarrollo innovador, tendrá un impacto social significativo, ya que por su bajo costo estará al alcance de todos.
Claudio Pérez, en la investigación que lleva adelante para desarrollar la prótesis de pierna, llegó a hablar con una joven cordobesa que realiza una colecta para poder comprar una prótesis cuyo costo supera el millón de pesos.
La “Jaipur Knee” fue desarrollada por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en Inglés) y mejorada por la Universidad de Stanford, ambas de Estados Unidos.
“Ella sufrió una amputación arriba de la rodilla, y está realizando una campaña por Facebook para juntar el dinero para poder comprar la pierna ortopédica”, comentó Pérez. Y señaló que ella le detalló el modelo de la prótesis, “si bien se trata de un modelo de mucha calidad, y muy buena (tecnológicamente hablando), el costo es altísimo”.
El proyecto en el que está trabajando Pérez lleva el plástico denominado PLA, que es el filamento utilizado más económico y el más fácil de imprimir.
Hay otros materiales que le sigue, que son más durables, y flexibles como el ABS, y el nylon.
"Nosotros utilizamos mucho el nylon para hacer los engranajes de los robots, pero requiere de una impresora de mayor temperatura, y no es tan accesible", indicó. Y revelo que la intención es utilizar una especie de aleación plástica, ya que “nuestra idea es utilizar PLA reforzada con fibra de carbono, que tiene una fortaleza similar a la del aluminio”.
TRABAJO INTERDISCIPLINARIO
El proyecto original que se lleva adelante en Jaipur, la prótesis está armada con una caña de bambú. El primer paciente, un adolescente de 17 años, tenía la columna desviada y las manos llenas de callos por el uso de “muletas” improvisadas con las mencionadas cañas.
Por lo que con la prótesis pudo, no solo recobrar la funcionalidad de sus piernas, sino que también la de sus brazos.
El desafío de Pérez, también está en hacer las cosas “a medida” de las distintas situaciones. En ese sentido es que utilizará diferentes scanners para tomar las medidas exactas.
Inicialmente utilizarán el scanner 3D de la consola de videojuegos Xbox 360, que es utilizado para el scanneo de los usuarios de dicha plataforma para la personalización de los personajes en los juegos.
También indicó que necesitarán radiografías en “escala 1 en 1 para saber las medidas para escalar la rótula al tamaño que corresponda, para que no haya balanceos, ni diferencias en el andar”. Al tiempo que advirtió que el desarrollo tiene que ser prácticamente perfecto, para que no haya desviaciones de la columna ni atrofias musculares.
A partir de ello es que están trabajando con un fisioterapeuta y médicos para el calibrado de la nueva prótesis.
“Lo que nosotros buscamos es aplicar las nuevas tecnologías a problemas cotidianos que no están resueltos y que tienen un proceso largo de solución. Nos motiva buscar los avances e ir solucionando las cosas de manera fluida”, reflexionó
“Creo que no este tipo de pruebas que estamos haciendo, entendemos que podemos hacer un producto accesible, barato para nuestra realidad, y podríamos hacer una tirada de fabricación digital porque la verdad es que hay una necesidad que no está cubiera”, concluyó.
ENTREGA DE MANO Y RECONOCIMIENTO
Claudio Pérez, del Instituto Tecnológico de Jujuy, entregó la semana pasada la prótesis de brazo fabricada con impresora 3D, en el marco del programa Atomic Lab, a un niño de Tartagal en un acto realizado en el hall de la intendencia de Palpalá. Allí, Pérez, que vive en la ciudad siderúrgica, fue reconocido como ciudadano ilustre por el intendente Pablo Palomares.
El niño, de 12 años, se llama Nelson Exequiel Tejerina, se mostró emocionado por recibir el brazo fabricado a medida. Su padre expresó su agradecimiento por la prótesis que fue entregada completamente gratis. “Hoy se nos dio esta oportunidad, gracias a Claudio le cambia la vida al nene y al municipio que se hizo cargo de los pasajes y la estadía”.