La permanente inestabilidad de la moneda norteamericana es una de las principales cuestiones que mantienen en vilo a la sociedad y es que según alertaron los vendedores de frutas y verduras, por las subas que debieron aplicar a sus productos, las ventas cayeron de manera considerable llevando incluso a tener pérdidas de entre el 30 y 50 por ciento.
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La permanente inestabilidad de la moneda norteamericana es una de las principales cuestiones que mantienen en vilo a la sociedad y es que según alertaron los vendedores de frutas y verduras, por las subas que debieron aplicar a sus productos, las ventas cayeron de manera considerable llevando incluso a tener pérdidas de entre el 30 y 50 por ciento.
En medio de la fluctuación del dólar, los productos básicos para la alimentación empezaron a sufrir modificaciones y si bien algunos productos no tuvieron modificaciones, la fuerte caída en las ventas, llevó a algunos sectores a retrotraer los precios para mantener las ventas.
"La venta está muy baja, el mercado generalmente está vacío y eso se debe principalmente a los aumentos que se vienen dando sobre todo en las verduras", sostuvo Lucila Robles, una de las comerciantes que trabaja en el mercado de Abasto de la ciudad capital.
Destacó que aunque las frutas por lo general "mantienen su precio", hay productos que tuvieron incrementos, como la manzana que hasta hace una semana se vendía el kilo a 30 pesos y actualmente "la estamos vendiendo a $35 porque la caja subió y ahora la estamos comprando entre 500 o 600 pesos".
En el caso de los cítricos, los costos vienen siendo más o menos sostenidos, por ejemplo la mandarina varía entre 20 y 30 pesos dependiendo de la variedad, "pero no hay cambios en el precio porque estamos en temporada".
Las verduras por su parte, fueron las que mayores variaciones tuvieron. Hace dos semanas el kilo de cebolla se vendía 10 pesos, la semana pasada subió a 20 y hoy cuesta 15 pesos. "Está bajando un poco el precio, no llega a estar como antes pero estamos tratando de bajar o de mantener", expresó Robles, al tiempo que mencionó que algo parecido ocurrió con el zapallito verde que hasta el domingo costaba 15 pesos y "hoy lo estamos vendiendo a 10".
Otro de los productos que sufrió alteraciones es el tomate que hasta hace una semana se vendía dos kilos por quince pesos y ahora, el kilo cuesta diez pesos. Asimismo el choclo se ofertaba a tres por diez, sin embargo ahora debieron diferenciar los precios de acuerdo a la calidad: "el más barato lo tenemos a 3 por diez pesos y el más lindo a 2 por 10 porque la bolsa subió mucho, antes la comprábamos a 200 pesos y ahora la conseguimos hasta 250 pesos".
La zanahoria es uno de los pocos productos que no tuvo cambios y por ahora, se mantiene a 20 pesos el kilo. En contraposición la papa sí sufrió las consecuencias de la inflación, hasta la semana pasada se conseguían promociones de por ejemplo un kilo y medio a diez pesos, pero hoy solamente el kilo de papa negra tiene ese valor; en tanto que la papa blanca llega a los 15 pesos.
En el caso de la palta, una de las delicias más buscadas en la temporada, hay grandes diferencias de acuerdo a su origen. Las de producción local cuestan entre 30 y 60 pesos, mientras que las importadas llegan a los 100 pesos.
Finalmente dentro de los productos más consumidos, el huevo permanece estable. Según la variedad, cuesta 70, 75 y 85 pesos el maple, aunque advirtieron que se espera que aumente en los próximos días.
"Nosotros tratamos de mantener los precios pero no se puede. Lamentablemente hay mucha especulación de parte de los proveedores y eso nos complica porque un día la verdura llega con un precio y a la semana siguiente, cambia", consideró Robles quien señaló que por la fluctuación del mercado, las bajas en las ventas son muy significativas: "yo diría que la venta bajó un 30 o 50 por ciento, hay días que directamente no se vende por eso estamos tratando de mantener los precios".
Carnes en suba
La carne es quizás el sector que mayor impacto sufrió por la inestabilidad de la divisa norteamericana y la consecuente inflación. De acuerdo a un relevamiento realizado por El Tribuno de Jujuy a carnicerías de la ciudad, la lista de precios tuvo subas de hasta el 15%.
“Todas las semanas nos llegan diferentes precios. La semana pasada subieron sólo 0,50 centavos y no se sintió, pero por lo general suben un peso o 1,50, que si sumamos a fin de mes estamos superando los tres pesos”, manifestó Martín Miranda, empresario del sector.
A modo de ejemplo detalló que el kilo de picana costaba, hasta la semana pasada, 195 pesos y ahora subió a 210 aunque en otros locales se la consigue a 215. El lomo valía 230 y ahora 235, la carne para asado costaba 185 el kilo y hoy se lo consigue a 195 y 200 pesos.
“Estamos subiendo más o menos cinco o diez pesos según los cortes, pero ya sabemos que en estos días vamos a tener que actualizar porque llegan los proveedores con una nueva lista de precios”, agregó Miranda, al tiempo que mencionó que los continuos cambios en los valores se deben principalmente a los costos de transporte ya que “la mayoría recibimos carne de otras provincias y el flete, cada vez es más costoso”.
Comentó que por las variaciones de los precios, el mercado ha comenzado a resentirse. No en cuanto al número de clientes, sino a la cantidad de carne que venden. “Antes la gente venía y llevaba un kilo de blando y dos kilos de costeleta, hoy ya no. Ahora vienen pero compran lo que tienen en mano, por ejemplo $60 de lomo”, dijo. Por otro lado el pollo y el pescado, también sufrieron modificaciones aunque según manifestaron los comerciantes del sector “en general estamos tratando de mantener los precios porque cada vez es más baja la venta”.
“No estamos haciendo cambios porque la gente no compra, hace varios meses que venimos con la misma lista pero la verdad es que cada vez se hace más difícil”, expresó una vendedora del rubro quien detalló que el kilo de pollo cuesta 55 pesos, las milanesas 125, los bifes de pollo 140 y las hamburguesas 150.