Cuando terminó la competencia, su rostro no reflejaba el tremendo esfuerzo que le demandó el extenuante circuito de 10 km por las calles capitalinas.
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Cuando terminó la competencia, su rostro no reflejaba el tremendo esfuerzo que le demandó el extenuante circuito de 10 km por las calles capitalinas.
Pasada la carrera y unos pocos minutos de reencuentro con sí mismo, Gustavo Frencia manifestó ante El Tribuno de Jujuy su satisfacción por el triunfo conseguido.
Comenzó diciendo: "Me siento contento de volver a correr en Jujuy donde me siento local por el cariño de toda la gente. Así que este triunfo es para todos ellos como una forma de devolverle tanto cariño y aliento que me brindaron en todo el recorrido".
En otro tramo de la charla, sostuvo: "Apenas largaron, salimos fuerte para cortar el pelotón y después regulamos el ritmo. Hasta la rotonda saliendo del puente San Martín íbamos un grupo adelante y en ese lugar apuré un poco el paso y al ver de reojo que no me siguieron, seguí nomás a un ritmo parejo y cada vez me iba un poquito más".
Luego reconoció que hasta que no pasara la línea de meta, no se podía desconcentrar, porque cualquier error le podría costar muy caro.
Con respecto al clima reinante de viento Norte que no había sucedido en las ediciones anteriores, dijo: "Se sintió muchísmo el calor y por eso cuando recibí el agua fue solo para refrescarme, fue increíble como me hizo reaccionar. En lo personal me afectó muy poco el viento Norte, sí puso más dura la carrera que las otras veces".
Por último expresó con el rostro feliz: "Cuando me acercaba a la línea final, fue increíble el aliento de toda la gente afuera y en la pista. Los metros finales son interminables y solo pude festejar cuando crucé la línea. Ahí me terminé de dar cuenta que gané en solitario con cierta ventaja".