¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
26 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Periodismo, ayer, hoy y mañana

Un recorrido reflexivo en la antesala del Día del Periodista.
Miércoles, 06 de junio de 2018 14:42

Todavía recuerdo la primera vez que ingresé a la redacción de El Tribuno cuando funcionaba frente a la Biblioteca Popular. Tenía tan solo diez años. Fui a buscar a mi padre que era fotógrafo del diario. “Pasá, está al fondo, en la redacción” me dijeron. Así me hice paso en medio de rollos de papel que brotaban de las Olivetti, entre el humo de cigarrillos a medio fumar olvidados en los ceniceros, tazas de café ya frío, el sonido de las teclas, ese clic inconfundible. Cuando el carrete llegaba al final, las manos de Ricardo Martínez parecían que tenían como veinte dedos, por la velocidad con que escribía al igual que el tío Melitón Jaramillo. “Pasá nene, ahí está tu papá con Napoleón mostrándole unas fotos”. Mientras esperaba ahí al costadito llegaba doña Brunilda, la Tusca, que decía “quiero pensar que todavía estoy a tiempo, acá les traigo la columna de mañana”.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Todavía recuerdo la primera vez que ingresé a la redacción de El Tribuno cuando funcionaba frente a la Biblioteca Popular. Tenía tan solo diez años. Fui a buscar a mi padre que era fotógrafo del diario. “Pasá, está al fondo, en la redacción” me dijeron. Así me hice paso en medio de rollos de papel que brotaban de las Olivetti, entre el humo de cigarrillos a medio fumar olvidados en los ceniceros, tazas de café ya frío, el sonido de las teclas, ese clic inconfundible. Cuando el carrete llegaba al final, las manos de Ricardo Martínez parecían que tenían como veinte dedos, por la velocidad con que escribía al igual que el tío Melitón Jaramillo. “Pasá nene, ahí está tu papá con Napoleón mostrándole unas fotos”. Mientras esperaba ahí al costadito llegaba doña Brunilda, la Tusca, que decía “quiero pensar que todavía estoy a tiempo, acá les traigo la columna de mañana”.

Tiempo después ya con el oficio heredado tuve el privilegio de compartir notas, viajes y anécdotas con varios de ellos y algunos que ya no están entre nosotros.

La llegada de nuevas tecnologías a la profesión traía a su par nuevos nombres a la redacción, las Olivetti se iban silenciando para dar paso a las computadoras.

Cambiaron los actores, los instrumentos, los tiempos, pero a mi entender el amor por el periodismo es el mismo, es algo que te apasiona.

Hoy en día donde una noticia da vuelta el mundo en cuestión de segundos, el fin sigue siendo el mismo. Ayer lo hicieron ellos, hoy lo hacemos nosotros, mañana lo harán otros… cambiarán los tiempos los actores y los instrumentos, pero la tarea siempre será informar. Feliz Día del Periodista para mañana a los periodistas de El Tribuno y de Jujuy.