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Macri escribió una carta contra "los voceros del odio"

Tras las declaraciones de Luis D'Elía en su contra, el mandatario publicó un mensaje en sus redes sociales. Consideró que a estas situaciones hay que "entenderlas como una enfermedad social" y "hay que aislarlas".

Domingo, 29 de julio de 2018 20:48

El presidente Mauricio Macri apuntó este domingo contra "los voceros del odio", a quienes calificó como "ruidosos y amenazadores, pero escasos".

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El presidente Mauricio Macri apuntó este domingo contra "los voceros del odio", a quienes calificó como "ruidosos y amenazadores, pero escasos".

El jueves, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó una denuncia contra el dirigente por sus declaraciones.

Pocos días después de que el dirigente kirchnerista Luis D'Elía pidiera que lo "fusilaran en la Plaza de Mayo", el jefe de Estado publicó en sus redes sociales un mensaje contra este tipo de expresiones.

Entre otras cosas, el mandatario nacional sostuvo que es inútil "intentar persuadir con argumentos de comprensión y tolerancia" a estas personas y pidió confiar "en la inmensa mayoría" de ciudadanos "pacíficos".

"Aunque los voceros del odio son ruidosos y amenazadores, son escasos. Son muchísimos más los argentinos que quieren vivir en paz, muchos más los tolerantes, los respetuosos, los comprensivos", aseguró.

En el texto, Macri criticó "todas las expresiones que incitan al desprecio de los que por algún motivo son distintos a uno", ya sea "por cuestiones de religión, nacionalismo, elección sexual, racismo o creencias".

"Las declaraciones que promueven la perturbación de la paz; los tweets, notas, posteos, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp y documentos de todo tipo que fomenten la idea de perseguir a una persona o a un grupo de personas; los llamados a la violencia como una posibilidad legítima para imponerse sea como sea; las amenazas... Todas esas expresiones y muchas similares son discursos de odio", precisó.

El Presidente consideró que a estas situaciones hay que "entenderlas como una enfermedad social y aislarlas hasta que el combustible de su furia se agote".

"Intentar persuadir con argumentos de comprensión y tolerancia a los autores de los discursos de odio es como soplar para apagar un fuego. El odio se alimenta de cualquier cosa que se le oponga, como el fuego se reaviva cuando se lo sopla", señaló.

En este sentido, Macri opinó que no hay que responder a esas manifestaciones "con argumentaciones", ni "mucho menos con ira", pero tampoco tener "miedo".

El mandatario nacional pidió confiar "en el silencio de la inmensa mayoría de argentinos pacíficos" que "sin decir ni una sola palabra", tienen "el poder de dejar atrás para siempre a los voceros del odio".

No es la primera reacción de la Casa Rosada ante las palabras de D’Elía. El jueves, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó una denuncia contra el dirigente por sus declaraciones.

E incluso desde las filas del kirchnerismo se desligaron del dirigente, rechazando las declaraciones que realizó.

El Presidente cenará el martes con la cúpula de las Fuerzas Armadas 

En medio de los fuertes reclamos de la oposición y organizaciones de Derechos Humanos por la reciente reforma militar, el presidente Mauricio Macri encabezará este martes, a las 20, la comida de camaradería de las Fuerzas Armadas, en el edificio Libertador.

Es el encuentro anual que reúne al Presidente con los jefes de las fuerzas, que recibieron de muy buen grado las directivas para comenzar un proceso de modernización y reforzar la participación militar en los operativos de la frontera norte para combatir el narcotráfico.

Además del ministro de Defensa, Oscar Aguad , compartirán la mesa principal el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, teniente general Bari del Valle Sosa; y los jefes del Ejército.
El encuentro se desarrollará en un clima distendido, muy lejos del malestar que había generado hace un mes el magro incremento salarial al personal militar, que luego se corrigió y se llevó al 20%.

La buena sintonía se percibió el lunes último, cuando Macri presentó en Campo de Mayo la reforma militar, que modificó el decreto 727 dictado en 2006 por Néstor Kirchner, que reglamentó la Ley de Defensa nacional y limitó la actuación de los militares a los casos de agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otro Estado.

El ambicioso plan de reestructuración 

La reforma comprende la creación de un comando conjunto de fuerzas especiales, que dependerá del Estado Mayor Conjunto y estará a cargo del general Javier Pérez Aquino.

El nuevo decreto 683/2018 define a las Fuerzas Armadas como el instrumento militar de la defensa nacional y establece que “serán empleadas en forma disuasiva o efectiva ante agresiones de origen externo contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de la República Argentina; la vida y la libertad de sus habitantes, o ante cualquier otra forma de agresión externa que sea incompatible con la Carta de las Naciones Unidas”.

El ambicioso plan de reestructuración está pensado para concretarse en tres partes durante más de un lustro y prevé no solo la reorganización interna de los cuarteles o el despliegue de militares en las fronteras, sino también la posibilidad de que la Argentina vuelva a tener producción propia para la defensa.