A simple vista parece un barrio tranquilo ubicado a la vera de una de las rutas más importantes de la provincia, donde una pasarela comunica a los vecinos con un importante hipermercado.
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A simple vista parece un barrio tranquilo ubicado a la vera de una de las rutas más importantes de la provincia, donde una pasarela comunica a los vecinos con un importante hipermercado.
Yamile Chaile vive en el barrio "Teniente Estevez" de Alto Comedero a metros de la colectora y de la ruta nacional 66, donde hay muchos terrenos baldíos y unas pocas viviendas de gente trabajadora que sufre permanentemente la inseguridad.
Desde la puerta de la casa de Yamile Chaile y su familia a la pasarela solo hay unos 150 metros, que son tierra de los delincuentes que agazapados esperan la llegada de amas de casas que regresan de haber realizado las compras o de estudiantes a quienes les arrebatan la mochila y el celular.
No existe vigilancia policial y de hecho El Tribuno de Jujuy recorrió y permaneció en la zona por espacio de una hora y por el lugar no se pudo observar la presencia policial.
Chaile denuncia
Yamile es una docente que trabaja en dos establecimientos en el "Juan Bautista de La Salle" y el colegio Secundario de Arte Nº 53 de barrio San JosÚ de Palpalá.
"Regresaba de haber dejado en el ministerio unos papeles cuando descendí del colectivo en la parada de la pasarela", indicaba la mujer. "SaludÚ a una vecina, que fue quien me salvó, y seguí camino a casa, porque era cerca de las doce y tenía que ir a trabajar".
Con las marcas del terrible golpe en la cara y en las manos la docente indicó que "cuando estaba a solo cincuenta metros de mi casa, aparecen los motochorros, dos tipos corpulentos, con gorra y bufandas que les tapaban la cara y me agarran la mochila".
"Tenía documentación de la escuela, mis documentos y el de mis niños, el celular y unos pocos pesos" recuerda, mientras agrega que "me aferrÚ a mi mochila con todas mis fuerzas y ahí pasaron dos cosas, caí al suelo y encima de la mochila, cuando aparece mi vecina que comenzó a pedir auxilio a los gritos entonces se dan a la fuga".
Con la ayuda de la vecina y del esposo llamaron a la Policía y al Same, quienes la trasladaron al hospital "Carlos Snopek" donde fue asistida.
"En el hospital me realizaron una placa y me inyectaron porque estaba en shock" señaló Yamile Chaile, "no podía creer y muchos menos entender lo que me había pasado".
"Cuando fui a la seccional de las 150, encontrÚ a una mujer policía y ocho hombres, tomaban cafÚ y miraban televisión", comentó Chaile, enfadada.
Recuerdó que los policías le dijeron "señora tenemos un solo móvil y el gobierno no nos da recursos para poder cumplir con nuestra función".
El destacamento de las 150 hectáreas, debe cubrir tambiÚn las 18 y las 30 hectáreas y el barrio "Teniente Estevez" una superficie extremadamente grande para un solo móvil y un puñado de efectivos que "hacen lo que pueden", remarcó Chaile.
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