La investigación por el crimen de la joven ledesmense Romina Aramayo en las próximas horas puede tener un importante giro, luego de concretarse el ofrecimiento de pruebas por parte de la querella a cargo de la abogada Mariana Vargas.
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La investigación por el crimen de la joven ledesmense Romina Aramayo en las próximas horas puede tener un importante giro, luego de concretarse el ofrecimiento de pruebas por parte de la querella a cargo de la abogada Mariana Vargas.
Tal como lo había adelantado nuestro diario, en los próximos días habrá notorios avances en la investigación, luego de que la causa que en un principio recayó en manos del fiscal Carlos Farfán, y estuvo "encajonada" más de tres años, retomara su curso y quedara a cargo de los fiscales Diego Cussel y de manera interina por Alejandro Bossatti.
Vargas le dijo a nuestro diario que "estarían ofreciendo formalmente el martes (por mañana) a un testigo que de declarar en forma inmediata, daría elementos importantísimos que allanarían el camino para imputar y detener a varias personas implicadas en el hecho".
"Conversarnos con el fiscal habilitado (Alejandro Bossatti) para ver la posibilidad de citar con urgencia a este testigo, a fin de acelerar la recolección de pruebas esenciales para por fin dar algo de paz a la familia de Romina Aramayo".
Nuestro diario tomó conocimiento de que a raíz de la declaración testimonial de esta persona, arrojaría detenciones casi de forma inmediata, iniciando de esta manera un hilo investigativo contundente, después de tantos años de "estancamiento".
El cuerpo de Romina Aramayo fue hallado el 9 de abril del 2014 en el predio cercano al dique Los Molinos. Fue abusada sexualmente y asesinada a golpes por más de una persona y esto quedó debidamente comprobado tras la calificación legal de la causa que es "abuso sexual gravemente ultrajante por la participación de dos o más personas" y "homicidio agravado por la violencia de género en concurso real".
Aramayo tenía 25 años y una hija de 8, vivía en la ciudad de Libertador General San Martín y trabajaba los fines de semana en la "whiskería" Wolf Nigth Club, ubicado sobre avenida Forestal del barrio Alto Comedero de nuestra ciudad.
Ese lugar era regenteado por Roberto Gabriel Fontanet, hermano del cantante de la banda Callejeros e involucrado en varias investigaciones de trata de personas en varias provincias del país.
Juan Víctor Aramayo es padre de Romina y junto a su esposa no descansaron ni un segundo desde el momento del crimen para dar con los responsables del hecho que conmocionó a toda una provincia y al parecer, esta causa está a punto de iniciar un verdadero hilo investigativo para dar con los responsables.
"Estamos esperanzados”
El fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, Sergio Lello Sánchez, días atrás le había dicho a la prensa que “se está analizando nuevamente toda la información que fue recabada en soportes magnéticos, en computadoras y en celulares, para ver qué indicios hay de interés a la causa. Se aportaron nuevos elementos por parte de otros testigos, que llevaron al secuestro de nuevos celulares, como así también documentación muy importante en el ámbito de la Policía de la Provincia”.
Estas declaraciones dejan al descubierto una hipótesis que desde siempre Juan Víctor Aramayo la sostuvo.
“Con lo expresado por el fiscal general, caemos en la cuenta que el fiscal Farfán no quiso investigar y si ahora hay policías involucrados, estoy más que seguro que él los encubrió. Siempre sostuve esto y en la fiscalía me trataron de loco, me querían mandar a un psiquiatra”, le dijo a nuestro diario Víctor Aramayo. “Estamos esperanzados de que todo se esclarezca”, dijo.