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Los testigos coincidieron en manifestar que Sala era la que manejaba el dinero

En la audiencia de este martes por el juicio oral y público conocido como “Pibes Villeros” declararon entre otras personas los hermanos Romay, cooperativistas palpaleños e hijos de Américo Celestino, detenido e imputado por falso testimonio semanas atrás.
Martes, 21 de agosto de 2018 22:51

Como es de costumbre, el debate oral empezó casi una y media después de lo previsto y quien inauguró la recepción de pruebas testimoniales fue la cooperativista oriunda de la localidad de León Julia Gutiérrez. Luego fue el turno de los hermanos palpaleños Emanuel Sebastián y Walter Matías Romay. Todos testigos propuestos por el Ministerio Público, como la mayoría de los testigos de la primera parte del complejo juicio.

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Como es de costumbre, el debate oral empezó casi una y media después de lo previsto y quien inauguró la recepción de pruebas testimoniales fue la cooperativista oriunda de la localidad de León Julia Gutiérrez. Luego fue el turno de los hermanos palpaleños Emanuel Sebastián y Walter Matías Romay. Todos testigos propuestos por el Ministerio Público, como la mayoría de los testigos de la primera parte del complejo juicio.

Si bien los tres testigos que declararon hasta las 21.30 de anoche coincidieron en manifestar que la imputada Milagro Sala era quien hacía y deshacía en cuanto a las decisiones de dinero y entrega de obra a cada cooperativa de trabajo, a cargo de ejecutarlas.

Además los testigos pusieron nuevamente en escena al triunvirato también imputado Mabel Balconte, Marcia Sagardia y Javier Nieva como los encargados de agrupar a los cooperativistas de toda la provincia, para que ellos reúnan un grupo de personas de hasta 10, y las llevara al banco Nación para el cobro de cheques.

También pusieron en manifiesto la mecánica del cobro de ese dinero, los cooperativistas hacían la fila, cambiaban el cheque e inmediatamente lo depositaban en un bolso que custodiaba el triunvirato, y que en alguna oportunidad lo llevaban a la sede de la Tupac Amaru de la calle Alvear y en otras a la casa de Milagro Sala de la calle Gordaliza del barrio Cuyaya.

Tanto Gutiérrez como Emanuel Sebastián Romay pusieron nuevamente en la audiencia una situación que no quedó del todo clara y fue motivo de sendas y repetidas objeciones mutuas por parte de la defensa y la Fiscalía y los representantes de la querella. Como otros testigos anteriores manifestaron que luego del acampe en la plaza Belgrano entre diciembre del 2015 y enero del 2016, alrededor de 10 dirigentes de organizaciones sociales que pertenecían a la Red de Organizaciones Sociales se reunieron y fueron asesorados por un abogado para que estos denuncien a Milagro Sala.

Gutiérrez como los anteriores testigos manifestó no acordarse ni donde se reunieron, ni mucho menos el nombre del letrado, ni como habían llegado a él. Pero Romay fue mucho más allá, dijo que un abogado les dijo que si no denunciaban a Milagro Sala, iban a quedar imputados en la causa. Pero luego de tartamudear, manifestó no recordar el nombre del abogado, ni el nombre de los otros cooperativistas, ni el lugar de la reunión.

Cuando fue el turno del testigo Walter Matías Romay, le dijo al Tribunal que él se acuerda de todo como si fuera ayer, de lo que vivió cuando pertenecía a la Red de Organizaciones Sociales con una organización que se llama Fuerza Unida, actualmente vigente en la ciudad de Palpalá.

Manifestó haber sido agredido por Milagro Sala en varias oportunidades, pero nunca denunció esas agresiones por miedo. También Romay (hijo) manifestó al igual que su hermano y Sara Gutiérrez que en varias oportunidades cambió cheques en el banco Nación y dejó el dinero en bolsos negros que custodiaba el mencionado triunvirato que respondía directamente a Milagro Sala.

Además dejó en claro que no había opción de negarse a esos pedidos, como tampoco a los pedidos que mediante el triunvirato se realizaba a los cooperativistas para facturar por tantas cantidad de obras a ejecutar y recibir un ínfimo valor al que correspondía.

Los hermanos Romay manifestaron que  si ellos no cumplían con esos expresos pedidos, le quitaban bolsones de mercaderías para su gente y las horas de capacitación.

Con el correr de las audiencias, lo que va quedando en claro, es que los dirigentes de cada organización social o presidente de cada cooperativa de trabajo, que figura en esta causa en calidad de imputado o testigo, manejaba a su gusto y placer horas de capacitación, provenientes del Ministerio de Educación de la Provincia, bolsones de mercaderías entregados por el Ministerio de Desarrollo Social y sería como parte de la paga para realizar las obras, asistir a marchas o cortar calles.

También declararon pasadas las 22 de anoche María del Valle Ramos, perteneciente a la asociación palpaleña que estaba a cargo de las hermanas imputadas Condorí y Alejandra Marian Cosimi.

La audiencia continúa esta jornada con la presencia de 7 recepciones testimoniales.

El Tribunal resolverá a corto plazo

Por otro lado, antes del inicio del debate, la defensa de Milagro Sala había planteado que el Tribunal en lo Criminal Nº 3 sea el encargado de la detención de la dirigente y quien resuelva las condiciones de su prisión domiciliaria.

El Tribunal manifestó a las partes que, previo a resolver, solicitará por oficio al juez de Instrucción Pablo Martín Pullen Llermanos,  los antecedentes sobre lo requerido antes de resolver el planteo.