Un comisario de la Regional 7 fue detenido por pedido del fiscal Alejandro Bossatti, quien lleva adelante la causa por el asesinato de Romina Aramayo.
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Un comisario de la Regional 7 fue detenido por pedido del fiscal Alejandro Bossatti, quien lleva adelante la causa por el asesinato de Romina Aramayo.
El efectivo policial con el grado de comisario se encuentra en actividad, y fue imputado por "encubrimiento agravado".
El policía fue alojado preventivamente en la delegación local de la Policía Federal, y durante las próximas horas se definirá si es trasladado a alguna otra dependencia, aunque trascendió que permanecería en alguna sede federal, para evitar que entorpezca las investigaciones.
Cabe recordar que Romina Aramayo fue encontrada sin vida en abril de 2014 en la zona del dique Los Molinos, luego de haber estado desaparecida por más de una semana.
Palabras de Víctor Aramayo
El padre de la joven, Víctor Aramayo, aseguró tiempo atrás que los responsables del asesinato de su hija "fueron uniformados y gente de seguridad civil".
"Le aseguro que está metida la Policía de la Provincia", afirmó el dolido padre en reiteradas oportunidades a los medios que cubrían la marcha o sus reclamos ante la Justicia a quien le reclamaba celeridad.
Responsabilizó además al dueño del prostíbulo de la zona sur en el que trabajaba su hija. "El dueño de ese lugar vestía como policía y ya tenía varios antecedentes", señaló Víctor Aramayo.
En el marco de la investigación, a principios de junio se tomó declaración a cuatro testigos, y según indicaron fuentes judiciales también se habría tomado declaración a entre cinco a diez efectivos policiales.
El padre de Romina explicó en su momento que hay avances en la investigación sobre el asesinato de Romina, desde que lleva adelante esa causa el fiscal Diego Cussel.
"Hay un total hermetismo, pero estoy seguro de que se está avanzando a pasos agigantados", señaló.
"Yo creo que los autores del crimen de mi hija son oriundos de San Salvador aunque desde la Justicia desde un primer momento apuntaron a personas oriundas de la ciudad de Chaco", manifestó al tiempo que comentó que algunos de los sujetos de los que él sospecha, trabajarían en el club nocturno que se encontraba ubicado en el barrio Alto Comedero, local vinculado a la explotación sexual, del cual su hija formaría parte. Aramayo acusa a Roberto Fontanet, acusado y procesado por presunta trata de personas en el año 2014.
Complicidad policial
Aramayo sostuvo que el crimen de su hija no podría estar hasta el momento impune sin la complicidad de efectivos de la Policía. Por ello, indicó que el oficial que se desempeñaba en ese entonces como jefe de la División Trata de Personas y Leyes Especiales debería haber sido llamado a declarar, ya que según sostiene, el encargado del local de explotación sexual le comentó que la noche de la desaparición “Romina no pudo salir a trabajar porque no tenía autorización de la Brigada”.
En ese sentido, Juan Víctor Aramayo manifestó que era paradójico que el caso lo investigue alguien que estaba involucrado en la trata y explotación sexual.
Sostuvo que entre las irregularidades cometidas por el fiscal Farfán durante la investigación, se encuentra su negativa en llamar a declarar a algún miembro de esa fuerza.
Aramayo deslizó la hipótesis por la que cree que asesinaron a su hija, “yo creo que a Romina la quisieron obligar a vender droga o bien quizá poseía un video comprometedor”.