Con el objetivo de trabajar los mitos existentes sobre la sexualidad en las personas con discapacidad, un centro médico de esa ciudad dictó talleres en los que se abordó la temática desde una perspectiva de derechos, brindando información a los equipos de salud y a las propias familias en métodos anticonceptivos y empoderamiento del cuerpo.
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Con el objetivo de trabajar los mitos existentes sobre la sexualidad en las personas con discapacidad, un centro médico de esa ciudad dictó talleres en los que se abordó la temática desde una perspectiva de derechos, brindando información a los equipos de salud y a las propias familias en métodos anticonceptivos y empoderamiento del cuerpo.
En la oportunidad, la directora provincial de Rehabilitación, Verónica Curet, explicó que la sexualidad no es abordada ni por los profesionales ni por la propia familia y es necesario saber que "una persona con discapacidad puede tener una vida sexual plena, a pesar que uno de los mitos más habituales en las personas es pensar que no pueden tener deseos sexuales".
Curet relató la existencia de grandes barreras con las que se encuentran las personas ante una discapacidad: "En la práctica nos encontramos primero con limitaciones edilicias, cuando hablamos de sexualidad es el triple, existe mayor propensión a la vulneración de derechos, a los abusos, vulneración al no asesorar ni garantizar el acceso a la información, medicación o protección".
El Centro trata paciente con enfermedades neuromusculares, polineuropatías, lesiones medulares, cuadriplejias y paraplejias y accidentes cerebrovasculares, entre otras.