Un remisero fue conducido hasta la cancha de fútbol del barrio Bajo Éxodo por dos malvivientes que lo habían abordado minutos antes sobre la avenida Marina Vilte en inmediaciones del hospital "Snopek".
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Un remisero fue conducido hasta la cancha de fútbol del barrio Bajo Éxodo por dos malvivientes que lo habían abordado minutos antes sobre la avenida Marina Vilte en inmediaciones del hospital "Snopek".
Cada día el barrio Bajo Éxodo se constituye en el escenario de diferentes hechos delictivos convirtiéndose en peligroso lugar.
De acuerdo a las versiones recogidas por El Tribuno de Jujuy uno de los inculpados se ubicó al lado del chofer en tanto que el restante lo hizo en el asiento trasero justo detrás del conductor.
En ese momento solicitaron realizar un viaje hasta la avenida Fuerza Aérea el que se realizó por avenida Forestal hasta ruta nacional Nº 9 y al llegar a una estación de servicio ubicada en la intersección con la avenida que conducen al mencionado barrio, quien viajaba adelante le adelanto que se trataba de un asalto y que si no quería que le pase nada debía actuar con tranquilidad y obedecer las órdenes que le darían.
Seguidamente le ordenaron ingresar al barrio Bajo Éxodo y dirigirse a la cancha del lugar donde procedieron a desvalijarlo, ya que se apoderaron de las pertenencias del conductor a la vez que el individuo que estaba sentado atrás lo amenazaba con un cuchillo y lo obligaba a descender.
Sobre los hechos
Mientras era celosamente vigilado por uno de ellos, el cómplice que aún permanecía en el interior del rodado comenzó a revisar todo el vehículo, apoderándose en un primer momento del stereo y de la ticketera del remís amarillo.
Una vez que se apoderaron de estos elementos le exigieron, y siempre a punta de cuchillo, una billetera color rojo conteniendo una suma cercana a los dos mil quinientos pesos, previó golpear al hombre de 23 años en la cabeza y provocarle un profundo corte.
También se llevaron un portadocumentos con papeles personales y del rodado y un teléfono móvil marca Samsung para darse a la fuga aprovechando la oscuridad del lugar, previo pinchar con el mismo cuchillo las cubiertas del automóvil.
Momentos de miedo, de tensión y pánico debió vivir el trabajador que reside en un sector de Alto Comedero quien además se vio amenazado por otros delincuentes de la zona.
La denuncia fue realizada en la seccional 33º con el auxilio de un vecino.