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Sistemas judiciales lentos y el "violador sigue violando"

Viernes, 13 de diciembre de 2019 01:03

Liliana Hendel, periodista, psicóloga e integrante del movimiento feminista, habló sobre los casos en los que las denuncias tardan en hacerse efectivas y mientras tanto el niño que es víctima de su padre continúa viviendo con él.

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Liliana Hendel, periodista, psicóloga e integrante del movimiento feminista, habló sobre los casos en los que las denuncias tardan en hacerse efectivas y mientras tanto el niño que es víctima de su padre continúa viviendo con él.

 

La línea gratuita 144 para hacer denuncias por violencia de género. Mientras que el 0800-222-1717 es para denunciar abuso infantil.

 

Al respecto manifestó que "una cosa que garantiza nuestro sistema judicial es la lentitud en los expedientes donde los varones que están siendo imputados y procesados. Esa lentitud garantiza que mientras los niños y niñas están siendo violados o golpeados, el sistema con la presunción de inocencia garantiza que sigan siendo violados. Se dice que la madre miente y que convence a sus niños en el estrado o en la cámara Gessel. Entonces el violador sigue violando".

"La única manera de que esto sea creído por el sistema judicial es en un sistema patriarcal que privilegia la verdad de los varones con la presunción de inocencia y la mujer no goza de eso ni de la presunción de credibilidad al igual que los más chicos. Este delito no siempre deja marca y cuando la deja este sistema no siempre la ve", dijo.

En ese sentido señaló que "hasta que llega la pericia oficial y desde la primera denuncia que oficializan pasan años y el niño puede seguir siendo abusado con total impunidad por parte de su padre. Acá también hay una contradicción, porque esa madre que impide que el abusador tenga contacto con su hijo es juzgada por la ley de impedimento de contacto que va a detener eso y acusa a la madre por impedir el contacto con el padre sobre el cual se presume inocencia. Es una trampa brutal".

"La madre se da cuenta que su hijo es abusado porque tiene pesadillas, porque se despierta de noche, porque se hace caca de nuevo y ya controlaba sus esfínteres, tartamudea, o en sus dibujos muestra penes erectos o eyaculaciones, cosas que un niño no tiene ninguna manera de conocer salvo que la realidad le haya mostrado", agregó Hendel.

"Una idea muy patriarcal"

Por su parte, la abogada y miembro del Movimiento de Mujeres de Jujuy Mariana Vargas mencionó que "hay una idea que entiendo equivocada y ronda demasiado en Jujuy y es que un niño o niña que no tiene contacto con su progenitor sufre más daño que si tuviera contacto, aunque el riesgo sea sufrir un nuevo abuso, un nuevo maltrato y padecer la penitencia de la comunicación forzada e infeliz. Es una idea muy patriarcal, que hace mucho daño, y que parte de una obligatoriedad vincular que no es la práctica habitual del mundo adulto. Siendo adultas o adultos cortamos las relaciones que nos hacen daño, nos resguardamos. Pero a las niñas y niños se las y los somete a estas verdaderas torturas de vinculaciones forzosas, porque se niegan los efectos nocivos de las violencias machistas".

Un maltratador nunca puede "ser un buen padre es lo que yo considero que debería ser regla. Tenemos progenitores que casi matan a las madres delante de sus hijas o hijos, y que quieren acordar un régimen comunicacional con un ejército de operadores judiciales en la misma sintonía", indicó.

Por último, Liliana Hendel mandó un mensaje a las madres protectoras que sospechan abusos para que "en primer lugar se acerquen a los espacios de mujeres y que nunca vayan a otro lugar porque las van a maltratar".

Un abusador protegido con el SAP

Andrea Vázquez vivió un calvario durante años junto a sus hijos que denunciaron a su progenitor por violencia y abuso sexual. No le creyeron con la excusa del Síndrome de Alienación Parental y le impidieron ver a sus hijos que vivieron con el violador durante años hasta que uno de ellos logró contar lo sucedido, recién ahí lo detuvieron. Durante todo el tiempo que no vio a sus hijos emprendió una lucha inalcanzable, creo la ong “Sumate Basta de Abusos” y contiene a víctimas.

En el 2009 comenzaron denuncias por violencia, “fueron más de 40 de mis hijos y mías a su progenitor por hechos aberrantes que no se tuvieron en cuenta en la Justicia en ningún momento. Porque la Justicia es patriarcal y misógina y decidieron creer en la palabra del progenitor bajo la excusa de que lo que decían los chicos y yo era lo denominado Síndrome de Alienación Parental”, comentó Andrea Vázquez, en diálogo con El Tribuno de Jujuy.

La Justicia no actuó ante las denuncias, entonces ella se separó y se fue con sus hijos hasta que “en el 2012, mediante un operativo armado se llevaron a mis hijos. Había tres patrulleros y efectivos que actuaron con mucha violencia. Desde ahí estuvieron 3 años y medio privados del contacto conmigo”, añadió. Asimismo, sostuvo que “mis hijos tenían todos los síntomas de niños que sufren de abusos, que ya habíamos denunciado, pero durante todo ese tiempo eso siguió y luché todo lo que pude para conseguir justicia”. Luego comenzó lo más aberrante que “fue la develación total del abuso sexual que ellos habían padecido, por lo cual, al fin detuvieron al progenitor, desde hace 6 meses se espera la condena”, dijo. Al respecto señaló que “mi lucha fue descarnada y fueron jueces los que hicieron esta aberración. Encima esos jueces siguen haciendo lo mismo, volvieron a ser denunciados y yo acompañé a víctimas. Te revictimizan y no te creen”.

Mi único delito “fue intentar proteger a mis hijos de un abusador, y acá quedó fehacientemente demostrado que mi denuncia era real. No hubo gente capacitada en perspectiva de género por eso valoraron las pruebas de una forma misógina y patriarcal. La palabra del niño o niña no es tenida en cuenta, y así fue en nuestro caso. A las mamás protectoras les aconsejo que denuncien siempre acompañadas”, finalizó.

Madres guerreras ante adversidades

ANDREA VÁZQUEZ / CASO EMBLEMÁTICO DEL “INEXISTENTE” SAP
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Cuando hablamos de abuso sexual en la infancia, “hablamos de ataques sexuales que en su mayoría se dan dentro del ámbito familiar de esa niña o niño. Conozco algunos casos de esos que se develan de alguna forma en la propia infancia, lo que no predomina, ya que prevalece el silencio- donde la denuncia a un progenitor que abusó de su hija o hijo desata una verdadera persecución a la persona adulta, en general madre, que formula la denuncia, tratando de resguardar a su hija o hijo. Y veo en esos casos en los que tengo alguna intervención, que esas madres se vuelven guerreras, porque todo el sistema se torna adverso. Y ellas a pesar de esa adversidad, no abdican de proteger a sus hijas e hijos. Las admiro profundamente”, explicó la abogada Mariana Vargas.

Asimismo, señaló que “esa adversidad del sistema tiene que ver con el Inexistente Síndrome de Alienación Parental (Isap). En Jujuy considero que las ideas relacionadas con esa inexistente teoría hoy están en lucha dentro del Poder Judicial. Veo personalmente a varios pequeños en varias causas judiciales ganar ciertas batallas, y ese es un buen síntoma”.

“Conozco abogados que hablan del Isap, y lo plasman en sus escritos judiciales, tanto en los tribunales de familia como en las fiscalías penales. Pero creo que no es peligroso cuando solo se cita la teoría, porque se rebate fácilmente indagando en su creador, un pedófilo. Aunque hace meses vi en una biblioteca de una oficina de los Tribunales de Familia, mientras estaba en una audiencia, un libro titulado ‘Alienación parental’”, añadió.

Para finalizar remarcó que “el problema real lo tenemos cuando sin nombrarla como teoría, tenemos equipos interdisciplinarios, defensoras de niñas, niños y adolescentes, y pericias que hablan de que los niños y las niñas fueron ‘inducidos o inducidas’ a develar situaciones de abuso sexual, desamor y maltrato. Recuerdo un juicio penal donde se absolvió al progenitor por abuso sexual porque la pericia hablaba de esa ‘inoculación’. Era una historia brutal”.