El presidente del Partido Justicialista de Jujuy, y diputado provincial, Rubén Armando Rivarola, fue abordado por la prensa en la tarde de ayer, requiriéndosele una opinión acerca de la situación que atraviesa Aceros Zapla, empresa emblema de la llamada ciudad siderúrgica de Palpalá. "Como se sabe, la planta debió suspender sus actividades como consecuencia de la falta de energía eléctrica para su funcionamiento. Si bien el conflicto técnico surgió en el desperfecto de un transformador, lo que es responsabilidad de la empresa Transnoa proveedores mayoristas del consumo de Zapla, la acería debió resignar la continuidad para no resentir el servicio a los usuarios domiciliarios, a los que se derivó el caudal energético que se retaceó a la fábrica. Sin embargo, las declaraciones de los trabajadores, volvieron a encender luces de alerta sobre el destino de la planta", aclaró Rivarola.
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El presidente del Partido Justicialista de Jujuy, y diputado provincial, Rubén Armando Rivarola, fue abordado por la prensa en la tarde de ayer, requiriéndosele una opinión acerca de la situación que atraviesa Aceros Zapla, empresa emblema de la llamada ciudad siderúrgica de Palpalá. "Como se sabe, la planta debió suspender sus actividades como consecuencia de la falta de energía eléctrica para su funcionamiento. Si bien el conflicto técnico surgió en el desperfecto de un transformador, lo que es responsabilidad de la empresa Transnoa proveedores mayoristas del consumo de Zapla, la acería debió resignar la continuidad para no resentir el servicio a los usuarios domiciliarios, a los que se derivó el caudal energético que se retaceó a la fábrica. Sin embargo, las declaraciones de los trabajadores, volvieron a encender luces de alerta sobre el destino de la planta", aclaró Rivarola.
"Aceros Zapla, empresa que conduce Sergio Taselli, en una medida apresurada, e inconsulta, licenció a los trabajadores, primero por tres o cuatro días, y luego se informó que se continuaría con el sistema de licencias forzadas y no se tienen precisiones de cuántos trabajadores quedan parados y por cuánto tiempo", amplió Rivarola. "Yo digo que esto es un fuerte llamado de atención, porque esta enésima minicrisis sirvió para conocer que la planta acerera, que es la fuente principal de producción y empleo de Palpalá, viene siendo sistemáticamente descuidada por los propietarios, al punto que la carencia de recursos humanos más la falta de inversión y actualización de la tecnología, van sumándose a una situación que si no se revierte terminará muy mal".
Se refería el legislador a las denuncias de los trabajadores de la falta de palanquillas, materia prima para la fabricación de los laminados y de hierros para la construcción. "Y también, hay medidas de seguridad que se están descuidando de manera muy riesgosa, faltan equipos de emergencia y esto es un llamado de atención severo. Entiendo que las autoridades provinciales deberán tomar nota de las denuncias, realizar las inspecciones necesarias y aplicar todo el rigor de la legislación vigente para garantizar la continuidad de la firma y la seguridad del personal. Naturalmente, la otra situación delicada es que gran parte de los sueldos se siguen pagando en negro y las condiciones los trabajadores distan de ser las normales. Es tiempo de prestarle a Aceros Zapla la atención que merece", finalizó.
El 23 no quedará nadie en la planta
Trabajadores de Aceros Zapla fueron obligados a tomar vacaciones, quedando solo 40 de mantenimiento, quienes trabajarán hasta el 23 de este mes. A partir de ese momento no quedará ninguno de los 200 obreros en la planta de Palpalá.
Momentos de congoja viven los trabajadores de lo que queda de esa planta industrial. Luego varios reclamos y pronunciamientos en el arco político y dirigencial, las luces de esperanzas parecieran apagarse en la que fuera la planta metalúrgica modelo de Latinoamérica.
Trabajadores de la misma señalaron a El Tribuno de Jujuy su preocupación por la posible pérdida de una fuente laboral importante, el último bastión de la siderurgia, que “al parecer se apaga”, en un marco de tristeza que envuelve a obreros, familiares y habitantes de Palpalá que crecieron bajo su amparo.
En los testimonios de los trabajadores afectados por la paralización de la planta ante la falta de energía eléctrica, coincidieron en que las vacaciones obligadas solo se esconde un despido encubierto, el que llega en una época del año en la que esperaban mejores noticias.
Explicaron que la empresa decidió no producir por falta de potencia e insumos, que afectó a Acería y Tren Fino, sectores que están totalmente parados desde hace diez días.
“Solo queda gente de mantenimiento, el 90% fue notificado de la licencia. El viernes, el gerente del sector de Tren Fino no se presentó y comunicó que los empleados fueran el lunes, citándolos a firmar el volante de vacaciones, quedando solo 40 personas de mantenimiento”, señalaron.
Deberían retomar las labores el 6 de enero, pero los obreros temen suspensiones y despidos. “Limitaron nuestro derecho a reclamo, pero hay temor de que las medidas de fuerza generen más problemas que soluciones”, dijeron.
Explicaron que el pago de los sueldos se realiza en dos y tres cuotas, mientras que no se hizo efectivo el porcentaje de las paritarias del 2019. “Cobramos el mismo sueldo que el año pasado”, dijeron.
Afirmaron que recibieron un adelanto del aguinaldo, pero “no sabemos con qué panorama nos encontraremos al regreso de la licencia”. (Silvia G. Azurduy)