Sea por la situación económica del país o por las campañas de concientización que se promovieron en estos últimos meses, en Jujuy hubo un menor uso de pirotecnia sonora durante la noche Navidad. Esto se vio reflejado en que no hubo personas atendidas por accidentes provocados por su mal uso en las guardias de los hospitales.
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Sea por la situación económica del país o por las campañas de concientización que se promovieron en estos últimos meses, en Jujuy hubo un menor uso de pirotecnia sonora durante la noche Navidad. Esto se vio reflejado en que no hubo personas atendidas por accidentes provocados por su mal uso en las guardias de los hospitales.
Pero también por testimonios de padres con niños diagnosticados con Trastornos del Espectro Autista (TEA), que, junto a personas con sensibilidad auditiva, veteranos de guerra, mascotas, son los principales afectados por ruido intenso que provoca un bomba estruendo u otro tipo de pirotecnia.
Según relevamiento realizado por El Tribuno en distintos puntos de nuestra provincia, el uso de fuegos artificiales fue dispar, se sintió principalmente después de las doce en barrios de nuestra ciudad capital como Alto Comedero, Chijra, San Francisco de Alava, entre otros.
En ciudades del interior como Palpalá , y San Pedro de Jujuy los estruendos se sintieron con mayor intensidad pese a la vigencia de ordenanzas que prohíben tanto la venta como uso de pirotecnia. Además, hubo campañas en redes sociales, que lograron que la intensidad disminuyera en algunos barrios de Libertador. Por su parte en Tilcara y Palma Sola la utilización fue normal, y no se prolongo por muchas horas, mientras que en la Quiaca el uso fue nulo.
Cabe recordar que en nuestra provincia no se logró sancionar aún una ley prohíba la pirotecnia ruidosa, una asignatura pendiente para la legislatura provincial y el Concejo Deliberante de San Salvador de Jujuy.