Con la visita de la imagen peregrina de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, la parroquia San Pedro y San Pablo inició ayer el Año Jubilar Mariano.
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Con la visita de la imagen peregrina de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, la parroquia San Pedro y San Pablo inició ayer el Año Jubilar Mariano.
Tras la procesión por las calles del barrio San Pedrito portando la imagen, la santa misa se ofició en la escuela "Eva Perón".
El párroco Miguel David Aciar se refirió a la misión que llevan adelante miembros de la comunidad en los distintos hogares de los alrededores y a la situación de que algunas personas no quisieron abrir las puertas.
Sin embargo, instó a ser como la Virgen María, que con todas sus virtudes entregó a su más preciado tesoro, su hijo Jesús, y dejó todo en manos de Dios para que se hiciera su voluntad.
El padre Miguel David invitó a dejarnos guiar por la Virgen, que es nuestra Madre y que siempre intercederá por nosotros ante Dios.
En la Eucaristía estuvieron presentes los monaguillos de la sede parroquial y las capillas, además de miembros de las distintas instituciones, niños y jóvenes que recibieron los sacramentos y sus padres.
Culminó así el ciclo 2019 de catequesis y comenzaron las actividades del Año Jubilar Mariano Parroquial.
El sábado los grupos encargados de misionar se reunieron frente al Bachillerato Nº 2 y visitaron a los vecinos llevando el tríptico de la Virgen e invitando a la misa. Se replicará todo el año en otros sectores.