Como cada año la fiesta en honor a la Virgen del Valle de El Chaguaral, convocó a miles de devotos llegados de distintos puntos de la provincia y del país, que participaron con gran devoción de las honras de la santa patrona en el santuario ubicado en la localidad de Rodeíto.
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Como cada año la fiesta en honor a la Virgen del Valle de El Chaguaral, convocó a miles de devotos llegados de distintos puntos de la provincia y del país, que participaron con gran devoción de las honras de la santa patrona en el santuario ubicado en la localidad de Rodeíto.
Este año, el especial ruego, y las intenciones, fueron por los trabajadores del Ingenio La Esperanza que perdieron la vida en el trágico incendio en la fábrica, por las familias, por los trabajadores que sufrieron heridas y permanecen hospitalizados, por las familias que sufrieron la pérdida y por los obreros que pese al dolor, tienen que seguir adelante luchando por su fuente de trabajo. También se pidió por toda la comunidad esperanceña, que fue sacudida por este siniestro, para que la Virgen, como madre del dolor, acompañe a todos a sobrellevar esta difícil carga y a pasar este momento difícil.
Desde tempranas horas, continuaban llegando los devotos de la región, caminando, en bicicleta y en distintos medios de movilidad, para participar de las honras a la "Virgen morenita", que desde hace noventa y un años, bendice a sus hijos de este verde solar.
La misa fue presidida por el padre Abel Vitalus, responsable de la comunidad de la zona, y quien en su homilía resaltó que la Iglesia celebra el 8 de diciembre, la festividad de la Inmaculada Concepción, "María fue concebida sin pecado, sin mancha, estaba predestinada a ser madre del Salvador del mundo, por ser madre de Dios y por su ternura, la veneramos y le pedimos que interceda ante su hijo por nosotros. Ella dijo 'hagan todo lo que él les diga', María pide y su hijo lo hace, por eso debemos tener siempre presente a María en nuestra vida".
El padre dedicó parte de su mensaje a las familias de La Esperanza, apuntando que siempre están presentes en cada celebración, y que "debemos enfrentar el sufrimiento mirando a Jesús en la cruz y a María, en el calvario. Rezamos por las almas de nuestros hermanos fallecidos, por las familias y por todos los devotos que llegaron desde otras provincias de Argentina. Pedimos bendiciones para todo el pueblo de Jujuy para que viva en el amor, en la fe y en la esperanza", concluyó.
Finalizado el oficio religioso, bajo una tórrida jornada dio comienzo la tradicional procesión con la sagrada imagen, la que fue acompañada por las que llegaron desde otros lugares. Un momento emotivo se vivió cuando los "bomberos", responsables de acompañar con sus bombos la peregrinación que tiene un amplio recorrido, llegaron con sus remeras de color negro en señal de luto por el fallecimiento de los trabajadores del Ingenio, fueron tres escuadras, llegadas desde Miraflores, La Esperanza y San Pedro de Jujuy.
Al llegar hasta el ingreso de la finca El Chaguaral, donde apareció la imagen, la procesión se detuvo para elevar una especial rogativa por las familias de La Esperanza, recordando que en los primeros años desde su aparición, peregrinaba hacia la localidad azucarera, por lo que es grande el lazo que une a la Virgen con aquella comunidad.
Pese al intenso calor reinante, fue multitudinaria la presencia de los devotos que cumpliendo con la promesa, llegaron a honrar a la Virgen del rostro moreno, que apareció en 1928, para unir y bendecir a sus hijos.