Santa Clara derrotó a La viña por 2 a 1, partido jugado en la altura puneña ante gran marco de público de ambas parcialidades. Desde el arranque ninguno especuló, ambos salieron a buscar el resultado, fue Santa Clara quien golpeó primero cuando al minuto tras una buena jugada colectiva el colombiano Peña venció a Sinche.
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Santa Clara derrotó a La viña por 2 a 1, partido jugado en la altura puneña ante gran marco de público de ambas parcialidades. Desde el arranque ninguno especuló, ambos salieron a buscar el resultado, fue Santa Clara quien golpeó primero cuando al minuto tras una buena jugada colectiva el colombiano Peña venció a Sinche.
El "tiburón" buscó el empate por todas las vías, pero la defensa local estaba firme, verdaderos leones que sacaron todo, la última línea local.
A los 32' Peredo recibió el balón en el mediocampo, ganó en velocidad, cedió para Arco que dejó en el camino a 2 rivales, levantó la cabeza y vio que García entraba solo, la "Bruja" sólo la empujó a las redes.
Con dos goles arriba Santa Clara se fue ganancioso a los vestuarios.
Las emociones comenzaron desde los primeros minutos del complemento, transcurrían 3' y Luna remató desde treinta metros, Domínguez dio rebote y Tastaca atento puso la punta del botín para marcar el descuento. Dos minutos más tarde el árbitro del partido le mostró la segunda amarilla a García, y lejos de retirarse agredió a Giannoni. Los jugadores de ambos equipos se descontrolaron, volaron patadas y piñas, ingresó la policía para calmar la situación, el resultado de la trifulca por parte del árbitro Alemán fue roja para Peredo y Tolaba, Santa Clara con 9 y La Viña con 10 jugadores.
El encuentro creció en emoción, la visita buscando el empate y el local de contra para ampliar el marcador, Domínguez atajó todo, lo propio hizo Sinche, sino el encuentro tendría otro resultado.
El "cafetero" Peña se cargó el equipo al hombro siendo una verdadera pesadilla para los cuatro del fondo de La Viña, pero sólo generó varias situaciones.
Para que sufran las dos parcialidades, el juez adicionó ocho minutos, eternos y vibrantes, finalmente la victoria quedó para el combinado quiaqueño, que ganó un partido durísimo con coraje y corazón.