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Turismo artístico: conociendo nuestros colores

Los artistas Gabriela Garrote y Ariel Cortéz idearon un singular paseo por el corazón de nuestras artes.Plásticos jujeños compartieron con visitantes, en una inciativa que concluyó con una muestra de solo horas.
Lunes, 25 de marzo de 2019 01:01

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OBRA DE ARIEL CORTÉZ / EL ARTISTA JUJEÑO EXPUSO SU TRABAJO EN EL MUSEO TERRY.

TILCARA. En el patio del Museo Terry se pinta en caballetes. Vecinos, turistas, pintores de firma, algunos miran hacer, otros conversan bajo el sol de la tarde tilcareña. Adentro se ve la obra expuesta, se miran los trabajos de Brígido Abán, de Ariel Cortéz y de Mariano Kunan en mesones, se comparte un vino, y Cortéz nos dice "siempre intentamos innovar".

Nos cuenta que conoció a Pisca (Gabriela Garrote) porque a ella le gustó una campera que llevaba. "Fue en el marco de una reunión de directores de museos", recuerda. "Ella no me conocía, y al otro día me da una tarjetita que decía: Gabriela Garrote, galería Zurbarán. Así planificamos la que fue mi primera salida a nivel nacional. Pisca Garrote asume como subsecretaria de Cultura de la provincia de Santa Fe, y decido llevar un grupo de artistas jujeños representativos". Nos habla de Alejandro Tevez, de Hugo Spinassi, de Lito Demuro, de Froilán Colque, de Mariano Goitea. "La generación de mi edad", dice Cortéz. "Estamos hablando del 2004, buscando Santa Fe como un polo que vincule, como un corredor, el NOA y la Capital".

Nos dice que "Así nació esta relación, y ella vino el año pasado y se enamoró de Tilcara. Me dice que quiere traer a sus alumnas de Historia del Arte, y nace esta primera experiencia, coordinando el viaje, pensando en armar un corredor, un circuito. La idea es que los artistas plásticos compartamos con quienes nos visitan, cosa que termina con un taller de bordado con una mujer de Santa Ana después de pintar acuarelas en el mercado, y esta muestra de tres horas, que gentilmente nos permite Francisco Tinte, director del museo Terry".

Pisca Garrote se presenta como "licenciada en Artes Visuales. Me especialicé en Historia del Arte, en Gestión Cultural y en Museología. Fui directora, por más de quince años, del museo de César López Claro, un pintor muy reconocido santafecino, fui secretaria de Cultura de Santa Fe, y hace dos décadas trabajo para Zurbarán, una galería de la que está al frente uno de los más reconocidos coleccionistas de arte argentino, que es Ignacio Gutiérrez Saldívar, y desde hace diez años con mi propia galería en Santa Fe". Nos dice que "soy docente, siempre trabajando en talleres de arte, y doy clases también en la universidad. Allí tengo grupos de Historia del Arte, con quienes estamos acá en Tilcara buscando un viaje diferente que es el de conocer a sus artistas. Recorreremos las maravillas paisajísticas que tienen, pero sobre todo las de sus artes visuales. Yo soy una defensora de la pintura de caballete, y veo acá una colección de artistas que nos representan a mucha honra".

Agrega que "da la sensación que sienten más la sangre y la patria y la tierra de lo que la sentimos en el centro o en el litoral del país, donde no somos tan localistas, no somos tan sentimentales como todo lo que ustedes nos transmiten. Hoy estuvimos en el Pucará con un historiador, Horacio Galán, que nos conmovió con sus relatos sobre la cultura y la vida andina, y esto de recibirnos en el Museo Terry con la parra florecida y el olor a pintura y los artistas que nos esperaron con sus obras".

TURISMO ARTÍSTICO / LOS VISITANTES FUERON PARTE DE SINGULAR INICIATIVA EN TILCARA.

Garrote valora que "mis alumnas inviertan en arte del Noroeste, porque todas se llevan una o más de una obra, cosa que me llena de orgullo. Fuimos a los talleres, y aunque no son pintoras sino alumnas teóricas de arte, queremos experimentar el arte y que aprendan a sentirlo, sentir el placer de vivir el color, todos los días con una experiencia plástica distinta".

De nuestro arte actual, nos dice que "el estallido del color es una línea conductora en todo: en el tejido, en la pintura, en la artesanía, en la montaña, en el cielo, en la vegetación. Gratamente veo, en estas últimas dos décadas desde cuando me vinculo con estos artistas, un encendido del color intenso, veo que lo trabajan de una manera limpia y con gran libertad expresiva, sin tenerle miedo, ya sea fluorescente, ya sea tradicional, estridente, a la luz". Nos dice que "ustedes siempre tuvieron un discurso plástico apoyado en sus creencias y en sus tradiciones ancestrales, tenían un contenido en la obra, pero quizás el color antes era más apagado, más nostálgico. Ahora siento que el color vibra de otra manera, con más alegría, más fiesta, más carnaval, más festividad, ven a la muerte desde otro lugar. Me recuerda al trabajo del color que vi en otras partes de Latinoamérica, como en Cuba, como en Brasil, como en México. Lo ancestral y la tradición religiosa se traslada al color con un vigor que hacía mucho que no veía".

La muestra

La parte de Ariel Cortéz nos muestra su trabajo desde azules, tonos de rojo y amarillo propios para plasmar imágenes del aquí quebradeño: el diablo con la cholita junto a la figura de la iglesia, la hechura de la chicha junto al rancho, pero sobre todo hay uno apaisado en el que la casa es apenas un cubo con el amarillo brotando de la puerta y una ventana pequeña, la luz naranja, que es también cerro contra un cielo turquesa, juega de un modo caprichoso y la mujer de poncho y sombrero ovejuno está sentada sobre el techo en una realidad que se desdibuja en el entorno plomo, descolorido ya, y que parece abrir una nueva puerta a su modo de expresión.

Las caras de Brígido Abán, irónicas y expresivas con escaso trazo, dejando caer las pinceladas de color como en el regreso a una infancia despreocupada, o recurriendo al dibujo con una soltura llena de humor, cuerpos que no se preocupan demasiado del reflejo y que, justamente, seducen desde su simpleza, o el contorno más despreocupado de Mariano Kunan sobre manchas aleatorias, palabras, dejando que el tema brote, como al azar, en los bordes. Una muestra que duró tan sólo un par de horas, fue el marco de la visita y se alzó al terminar la tarde.