PERICO (Corresponsal). La inseguridad es nuevamente noticia en la ciudad de Monterrico, esta vez fue en el paraje de Pozo de Las Avispas, zona rural que se encuentra distante a cuatro kilómetros de la ciudad, esta vez prácticamente desvalijaron la casa de un reconocido locutor de la zona, quien fue víctima de reiterados hechos de inseguridad.
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PERICO (Corresponsal). La inseguridad es nuevamente noticia en la ciudad de Monterrico, esta vez fue en el paraje de Pozo de Las Avispas, zona rural que se encuentra distante a cuatro kilómetros de la ciudad, esta vez prácticamente desvalijaron la casa de un reconocido locutor de la zona, quien fue víctima de reiterados hechos de inseguridad.
Según trascendió que el hecho de robo sucedió en la noche del jueves, en un domicilio ubicado en plena zona rural, utilizada como casa de campo de la familia damnificada, donde los delincuentes ingresaron a dicha casa, rompiendo las rejas y forzando la puerta principal, para así poder llevarse todo lo que pudieron en ese momento.
Fuentes policiales informaron que algunos de los bienes que se llevaron los ladrones fue una bomba de agua, mesa familiar con juego de sillas, una motocicleta, un televisor plasma y otros elementos, los propietarios aún se encuentran haciendo un relevamiento de lo robado, entre ellos los daños en puerta, rejas y los vidrios de un ventanal.
La familia damnificada es la de Juan Carlos Sosa, un hombre emprendedor, trabajador de medios, dueño de una emisora radial en la ciudad de Monterrico, quien lamentablemente ya sufrió numerosos hechos de inseguridad, entre ellos el secuestro y asalto a su hijo, un atentado en su medio de comunicación y ahora que le desvalijan su casa de campo, realmente preocupante para toda su familia, cansados de estos hechos que les tocó vivir.
La denuncia fue realizada en la Seccional Nº 29, donde expusieron lo sucedido y radicaron ante los uniformados lo sucedido, pidiendo que se proceda con una investigación urgente, para dar con los delincuentes. Se cree que los rateros estudiaron este delito, sabían los movimientos y la ausencia de los dueños, por lo que se interpreta que no fue un suceso al azar, evidentemente hicieron un seguimiento a esta familia.