La posibilidad de que personas que estuvieron privadas de su libertad o inmersas en el mundo de las adicciones, puedan reinsertarse en la sociedad es posible gracias al trabajo de un grupo de jóvenes jujeños que decidieron darle vida una fundación a la cual bautizaron como ATR- A toda rehabilitación.
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La posibilidad de que personas que estuvieron privadas de su libertad o inmersas en el mundo de las adicciones, puedan reinsertarse en la sociedad es posible gracias al trabajo de un grupo de jóvenes jujeños que decidieron darle vida una fundación a la cual bautizaron como ATR- A toda rehabilitación.
"La idea surgió hace poco menos de un mes con el objetivo de brindar ayuda social, a jóvenes y adultos en situación de calle o afectados, brindarles alimentos y un lugar donde dormir", explicó José Luis Torres, presidente de la institución, quien se mostró feliz con el proyecto que se replica en Monterrico, Abra Pampa y La Quiaca.
El trabajo se realiza con un grupo de 30 voluntarios (en recuperación) que atienden una vez a la semana, copas de leches y comedores en la exestación de trenes de la capital, 150 de Alto Comedero y el Parque Acuático del barrio Tupac Amaru. Además se brinda ayuda espiritual.
Por tal motivo solicitan a la comunidad jujeña donaciones de alimentos no perecederos, ropa, colchones a medio uso, y elementos de limpieza, para garantizar la "cruzada solidaria".
Los aportes podrán ser entregados comunicándose al teléfono 3884701791 (José Luis Torres)
Entre los proyectos más anhelados de la institución está la inauguración de un albergue transitorio para hombres que sería puesto en funcionamiento en unos meses, más precisamente con el inicio del invierno. Funcionaría, según explicó el presidente de ATR en el barrio Tupac Amaru, en una vivienda donada por una familia, que necesita ser reacondicionado con muebles, electrodomésticos y servicios.