De lo malo siempre se puede sacar algo bueno. Así lo ven dos jóvenes venezolanos que por la crisis que atraviesa su país partieron rumbo a nuevas oportunidades, y de manera itinerante, con sus mochilas a cuesta recorren el continente divulgando la astronomía en escuelas, universidades e institutos. Son Bryant González Vázquez (28) y Pablo Urrea (25) los que encabezan la iniciativa "Mochileros Astronómicos", y hace cuatro días llegaron a Jujuy, y estuvieron dando charlas en la Escuela Normal de Tilcara, en la Escuela de El Brete en Palpalá, el Profesorado de Física y Matemática, y la Escuela Normal "Juan Ignacio Gorriti" de San Salvador de Jujuy. El costo de la capacitación no es otra cosa que un plato de comida.
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De lo malo siempre se puede sacar algo bueno. Así lo ven dos jóvenes venezolanos que por la crisis que atraviesa su país partieron rumbo a nuevas oportunidades, y de manera itinerante, con sus mochilas a cuesta recorren el continente divulgando la astronomía en escuelas, universidades e institutos. Son Bryant González Vázquez (28) y Pablo Urrea (25) los que encabezan la iniciativa "Mochileros Astronómicos", y hace cuatro días llegaron a Jujuy, y estuvieron dando charlas en la Escuela Normal de Tilcara, en la Escuela de El Brete en Palpalá, el Profesorado de Física y Matemática, y la Escuela Normal "Juan Ignacio Gorriti" de San Salvador de Jujuy. El costo de la capacitación no es otra cosa que un plato de comida.
Bryant González Vázquez trabajaba en el planetario Humboldt, el más grande de Venezuela.
En 2017, González Vázquez partió de Caracas con rumbo desconocido en la búsqueda de nuevas oportunidades. Es programador informático, y se desempeñaba como conferencista sobre Ciencias del Espacio y Astronomía en el Observatorio Humboldt, el más grande del país caribeño. Precipitado por la crisis por la que atraviesa Venezuela, el joven entusiasta decidió caminar hacia Colombia, como miles de venezolanos lo hacen todos los días, con la idea de buscar trabajo en algún observatorio, pero, sobre la marcha, sus planes cambiaron.
Le surgió la idea de llevar el conocimiento y compartirlo en todo el continente por tan solo un plato de comida y alojamiento. Es así como ingresaron a Jujuy hace cinco días, y ahora se encuentran rumbo a Salta, pero antes pasaron por Colombia, Ecuador y Perú.
"Enseñamos astronomía a estudiantes de todos los niveles, escuelas, universidades, planetarios, al igual que en comunidades vulnerables", indicó González Vázquez en diálogo con El Tribuno de Jujuy.
"Viajamos a pie, a dedo, por ahí nos dan dinero", explicó el emprendedor venezolano que, a partir del encuentro con otros astrónomos a lo largo del camino, van consiguiendo contactos en distintas partes del continente y diagramando el itinerario.
A Jujuy ingresaron por La Quiaca, en Tilcara, donde brindaron la primera de sus charlas, fueron alojados por el municipio. Mientras que, en capital, el profesor Fernando Asís del Colegio 1 "Teodoro Sánchez de Bustamante" les dio hospedaje, y a través de él, se coordinaron las charlas y presentaciones en Palpalá y San Salvador de Jujuy.
Bryant González Vázquez explicó que no todas las ciudades que visitan tienen observatorios y mucho menos planetarios, por lo que improvisan con juguetes, maquetas y distintas herramientas de fabricación propia para el dictado de clases. Es que, al viajar de mochileros, por comodidad y seguridad, viajan con la menor cantidad de peso posible.
"En las charlas hacemos experimentos, hacemos cohetes de agua. También usamos envases de gaseosa a los que les colocamos unos alerones de cartón y hacemos experimentos de cohetería con un inflador de bicicleta", detalló González. Y agregó que "utilizamos arena y harina, y explicamos por qué se producen los cráteres y los efectos de los asteroides en la superficie. ¿A qué niño no le gusta tirar piedras?".
Ahora Salta, y el viaje sigue
El proyecto inicialmente nació con Bryant González Vázquez, pero Pablo Urrea, especialista en producción multimedia, lo ayudaba con diseños y publicaciones a través de las redes sociales. Pero después de un tiempo se unió a la aventura en la ciudad de Lima, Perú, y desde allí vienen trabajando juntos. Ahora con destino a Salta y para luego seguir por el norte argentino.
Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Corrientes y Formosa, son los próximos destinos, y luego irán a Paraguay, donde estiman que estarán durante todo el mes de mayo. A la Argentina regresarán en junio, y fijaron destino en Chile para el solsticio de invierno.
Es programador informático, y desarrolló software de astronomía que aprovecha para vender en los lugares que visita.
Por el trabajo de divulgación que viene realizando obtuvo una membresía gratuita a la Sociedad Internacional de Planetarios.
Salir de Venezuela sin nada
Los jóvenes mochileros solventan el proyecto pidiendo comida y alojamiento en los lugares de destino. Aunque también en cada presentación ponen una lata color negro, con transparencias y luces, que emulan una galaxia para “propinas”, y con eso tener una “caja chica” para gastos cotidianos.
Además, González Vázquez, al ser programador, desarrolló una aplicación de astronomía que también aprovechan para vender si se da la ocasión.
“Primero, la intención era la de llegar a un planetario en el extranjero a trabajar, pero básicamente me di cuenta que llegar a un planetario implicaba caminar largas distancias, porque salí de Venezuela sin dinero, sin teléfono, sin datos, sin nada, por lo que decidí "mochilear’” señaló.
“Por eso, llamé a Pablo para que me ayude con redes sociales y el diseño de baners y anuncios del itinerario del viaje. Es que, al no disponer de un celular, y mucho menos de una computadora era imposible hacerlo. Incluso le pedía a la gente que participó de las primeras charlas que le envíen la información” para armar el blog.
Pablo Urrea explicó que la “hoja de ruta” se va planificando con una anticipación de dos o tres destinos. “Siempre vamos trabajando con el contacto de las personas, intercambiando información, conformando una red para avanzar”, detalló.