Seis testigos prestaron declaración testimonial en la jornada de ayer en el debate oral que se le sigue a Wilfredo Soruco, joven humahuaqueño acusado de asesinar a su hija de apenas dos años y tener la misma actitud con su entonces pareja Belén Calapeña, hecho ocurrido en diciembre del 2015.
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Seis testigos prestaron declaración testimonial en la jornada de ayer en el debate oral que se le sigue a Wilfredo Soruco, joven humahuaqueño acusado de asesinar a su hija de apenas dos años y tener la misma actitud con su entonces pareja Belén Calapeña, hecho ocurrido en diciembre del 2015.
Los testigos que se hicieron presentes en la sala de audiencias del tercer piso del Palacio de Tribunales fueron todos efectivos policiales, que de alguna u otra manera participaron en las actuaciones sumarias y en las complementarias de la investigación a todo el pueblo humahuaqueño.
El imputado Soruco se mantuvo en silencio, como todas las otras audiencias, solo que cada vez que ingresaba un testigo, tragaba en seco y dejaba de mirar al suelo, para escudriñar por el rabo de sus ojos.
Hasta donde se percibió de las cuatro audiencias de este debate oral, la estrategia de la defensa representada por el letrado Jorge Vázquez, se centrará en tratar de sacarlo de la escena del crimen al hombre acusado de filicidio e intentar perpetrar el femicidio.
Es por eso que la declaración de la víctima que sobrevió milagrosamente de los mortales ataques, será determinante para la suerte del joven oriundo de Humahuaca.
Nuestro diario supo que hasta el momento Wilfredo Soruco se abstuvo en prestar declaración indagatoria y habría reconocido en sede de la Brigada de Humahuaca, que esa fatíduca madrugada a ingresó a su casa y luego de "ver la escena del crimen", corrió a pedir ayuda a su madre, que vive a unos cuantos metros y permaneció allí, hasta que quedó detenido.
La próxima audiencia se celebrará el jueves próximo a las 14.30 con la presencia de 8 testigos.