Por Eduardo Ochoa. En lo que va del año ya se registraron 132 sismos en Jujuy, según registros del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), 18 de los cuales fueron este mes.
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Por Eduardo Ochoa. En lo que va del año ya se registraron 132 sismos en Jujuy, según registros del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), 18 de los cuales fueron este mes.
Hasta la fecha los sismos de mayor intensidad se registraron el 19 de enero, el 17 y 23 de febrero. Sus magnitudes fueron de 4.8 y 4.9 grados en la escala de Richter. El primero se registró a 10 km al sur de Rinconada. El segundo ocurrió a 34 km del norte de Libertador. El tercero en tanto fue registrado a 35 km del noroeste de Susques.
En el transcurso del 2019 se produjeron doce sismos más que el año pasado. En el 2018 durante este período se registraron 120 sismos, entre los que resaltaron los de magnitudes 4.6, 4.7 y 4.9 producidos entre los meses de enero y marzo.
En lo que va del mes ya se registraron 18 movimientos sísmicos. Los registros más sobresalientes son de los días 6, 8, 9 y 16. Sus magnitudes fueron de 3.5, 3.6 y 3.9 grados en la escala de Richter. Las actividades sísmicas se produjeron a 58 km del oeste de Susques, a 32 km del noreste de Humahuaca, a 170 km del noroeste de capital, mientras que los movimientos con mayor magnitud se desarrollaron a 32 y 47 km del noroeste y oeste de Susques.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, la ingeniera Silvia Moreno, del Inpres, manifestó que "la actividad sísmica es un fenómeno natural que libera energía acumulada del interior del planeta. En la Argentina esta liberación se produce mediante fallas geológicas de una misma placa (intraplaca). A diferencia de Chile que se caracteriza por poseer movimientos interplaca, desarrollándose en zonas de contacto de placas".
Además, agregó que "a los sismos se les asignará una determinada magnitud e intensidad en función de las consecuencias y la percepción que la actividad produzca en la población. Si el epicentro se encuentra cerca de una localidad cada ciudadano podrá percibirlo con mayor intensidad. Si los valores superan los 6 grados, significa que las construcciones han sufrido algunos daños".
"La zonificación sísmica en la República Argentina se divide en cinco. Los valores van del 0 al 4, cada uno de ellos permite comparar la actividad sísmica del país. En la zona 0 se encuentran provincias como Buenos Aires, Santa Fe y Corrientes. La 1 la integran parte de Córdoba, Santiago del Estero y Neuquén. La 2 está conformada por San Luis, La Rioja, Catamarca y Tucumán", sostuvo.
En igual sentido, añadió que "por otro lado, las zonas 3 y 4 se encuentran constituidas por Salta, Jujuy, Mendoza y San Juan. En la zona 0 la peligrosidad sísmica es muy reducida, en la 2 moderada, en la 3 elevada y en la 4 muy elevada".
Por último, destacó que "en la actualidad existen reglamentos que regulan la construcción de edificios sismorresistentes en la Argentina. Por el momento, las obras públicas son las únicas que deben cumplir con estas condiciones. Mientras que las construcciones privadas quedarán a disposición de la ley o reglamento de su provincia".
En casos de terremotos se recomendó a la población mantener la calma y ubicarse en zonas seguras previamente identificadas (se sugiere estar alejados de ventanas, espejos y artículos de vidrio que puedan quebrarse). Las personas deberán protegerse debajo de mesas o escritorios, de esta manera evitarán sufrir lesiones graves en sus cabezas.
Por su parte los automovilistas deberán estacionarse en zonas seguras alejadas de cables y postes. En esta situación no es aconsejable descender del vehículo. Una vez finalizado el temblor, el conductor tendrá que conducir con mucha precaución hasta su destino, dado a que en algunas ocasiones todavía persisten algunos daños estructurales.
Por otra parte, un edificio sismoresistente se diseña y construye con una adecuada configuración estructural. Su proporción y resistencia son elevadas. Se compone de dimensiones y materiales apropiados que soportan los movimientos sísmicos que se presentan en los diferentes lugares.
¿Cómo se miden los sismos?
Actualmente existen dos escalas que permiten medir los movimientos sísmicos, la de Richter y la de Mercalli. La primera representa la energía sísmica liberada, basándose en el registro sismográfico. Aumenta en forma potencial o semilogarítmica por lo que cada punto puede representar un aumento diez veces mayor de la vibración de la tierra.
Por otra parte, la escala de Mercalli evalúa la percepción humana del sismo. Sirve para recolectar información en zonas donde no existen detectores o instrumentos de medición. Considera los daños ocasionados en un determinado lugar.