A pedido del fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, Sergio Enrique Lello Sánchez, efectivos de la Delegación Jujuy de la Policía Federal Argentina procedieron a llevar adelante un allanamiento en el inmueble que ocupa la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia.
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A pedido del fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, Sergio Enrique Lello Sánchez, efectivos de la Delegación Jujuy de la Policía Federal Argentina procedieron a llevar adelante un allanamiento en el inmueble que ocupa la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia.
El operativo policial se habría concretado a la media tarde del día viernes cuando se obtuvo la orden judicial por parte del juez de Control de turno ante una denuncia efectuada por un efectivo que presta servicio en esa dependencia, sin que se haya precisado el grado o rango del denunciante.
Durante toda la jornada de ayer El Tribuno de Jujuy intentó recabar información respecto a un hecho que causó sorpresa y malestar entre las autoridades del Ministerio de Seguridad, que reclamaron por parte del jefe de Policía, comisario general Guillermo Corro, un informe inmediato de lo sucedido.
No habría demorados o arrestados por este hecho.
Versión de los hechos
Una fuente cercana a la investigación y al procedimiento, sin brindar detalles, aseguró que el hecho sí existió, que en el lugar se habrían encontrado alrededor de unos treinta "papelitos" o "ravioles" de droga iguales a los que se comercializan en distintas zonas de la capital, especialmente en el barrio ex Azopardo.
Aseguró este informante que el secuestro quedó a cargo de la Juzgado Federal Nº 2 y a custodia de la fuerza nacional, la cual realizaría las pruebas de campo, no precisando si se trata de cocaína o de paco.
La investigación hasta el cierre de la presente edición se mantenía bajo un total hermetismo.
"Un involuntario descuido"
Una fuente policial cercana a la jefatura, "off the récord", manifestó que "lamentablemente este es un hecho de un involuntario descuido porque todos los días se secuestran cantidades ínfimas de estupefacientes. Lamentablemente nuestros oficiales están entre la espada y la pared", afirmó, señalando que "los fiscales muchas veces se niegan o no quieren recibir expedientes por cantidades tan pequeñas, donde el portador declara que es de consumo personal".