Significativa expresión de Ernesto Sábato en obvia alusión al tiempo sobre el que se recorta la existencia, y el inevitable principio de finitud. Cuanto se vive, cuanta percepción acompaña la misión indeclinable de ser feliz.
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Significativa expresión de Ernesto Sábato en obvia alusión al tiempo sobre el que se recorta la existencia, y el inevitable principio de finitud. Cuanto se vive, cuanta percepción acompaña la misión indeclinable de ser feliz.
La frase completa dice "La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse".
Engloba tanto este vocablo, que resume el gesto breve, y exacto contenido de una personal historia.
La dimensión que toma en tiempo, espacio y circunstancia seguramente se mira conforme los años transcurridos al momento.
La sabiduría de Sábato no extraña a nadie, su riqueza literaria exime comentarios no tanto por el número de sus obras, como por la calidad literaria que les asiste.
Se destaca largamente "Sobre Héroes y Tumbas" considerada la mejor novela argentina del siglo XX. Por eso en esta oportunidad solo analizaremos el "qué", y "porqué", pueden llevar a tamaña aseveración, y su enorme contenido.
Cátedra de Física
Sábato además de docente de la cátedra de Física en la Universidad de la Plata, fue un destacado personaje que abrió camino para el libre pensamiento con sus libros (además del mencionado, "El Túnel", "Cuentos que me apasionaron", "Antes del fin" y otros).
Tuvo destacada participación en lo social (de perfil comunista).
Su predicamento guarda mucha sabiduría si se piensa en los difíciles años vividos, sumado a ello la profunda lectura de autores clásicos y contemporáneos que le permitieron acercarse y ubicarse entre los más claros pensadores; es decir, sus expresiones e ideas eran y son tenidas en cuenta en todo el mundo.
Por eso en aquella frase tan rica como real, asevera para las presentes generaciones el valor de la vida y el tiempo transcurrido sin retorno ni manera de modificar.
Abre los ojos a todos, pero más a aquellos que no reparan mucho en ello.
Su valor
Ahora veamos, ¿esconde algún valor esta expresión o es puro pesimismo?, ¿llena y lleva a alguna reflexión, expectativa o realidad lo dicho? Humildemente creo que sí. No está de más detenerse un momento y mirar para atrás analizando y reconociendo por donde fueron los pasos.
No para quedar pegado a malos momentos, sino para aprovechar más y mejor el tiempo.
Aquí van algunas consideraciones al respecto.
La largura de la existencia obviamente no es la misma para todos, en ese trance de asimilación y creatividad, de buenos y malos aprendizajes, se va construyendo la experiencia que nunca se hereda; se hace en el devenir de los años con pareceres, contradicciones, aciertos y de los otros.
Se la mide en el tiempo e intensidad con que se vive.
¿Cuentan sólo los buenos resultados o todo está incluido?
Pienso que lo relativo vuelve a aparecer en primer plano, la incidencia de lo que el espíritu reclama y obliga es difícil soslayar, porque en ello aparece en toda su dimensión la persona que conduce el difícil oficio de vivir, con sus objetivos pequeños o grandes por delante.
Meditar sobre tema considerable e importante, no es tarea para cuatro renglones; merece mínimamente ámbito acorde, casi como dos amigos confesando sus vacilaciones, y distinguir por donde va su aprendizaje.
Estar prevenido
¿A "qué" puede llevar esta actitud? Mínimo a estar prevenido de su complejidad.
Tomar conciencia de ello ya es un buen paso.
"Porque" la vida escrita en el tiempo y espacio además de corta, no regresa, (igual que las palabras y circunstancias).
Entonces no está mal pensar en su valor, aún siendo "difícil el oficio de vivir", y "duro su aprendizaje".