El problema de hacer esto, es que normalmente producimos lo mismo que el vecino, y hasta puede darse el caso de que por cuestiones climáticas lo produzcamos mas caro, en menos calidad o en menor tamaño, por ejemplo en el NOA producimos bananas y caña de azúcar, pero si comparamos el rendimiento por hectárea de nuestros productos con el oriente boliviano o Brasil, no damos la talla, distinto es el caso de las frutas del sur argentino y chileno, que al ser de zonas frías, se venden con mucho éxito en el mercado carioca o el mundo. También es posible que tengamos trabas para exportar nuestros productos, o una moneda débil en la economía internacional.
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El problema de hacer esto, es que normalmente producimos lo mismo que el vecino, y hasta puede darse el caso de que por cuestiones climáticas lo produzcamos mas caro, en menos calidad o en menor tamaño, por ejemplo en el NOA producimos bananas y caña de azúcar, pero si comparamos el rendimiento por hectárea de nuestros productos con el oriente boliviano o Brasil, no damos la talla, distinto es el caso de las frutas del sur argentino y chileno, que al ser de zonas frías, se venden con mucho éxito en el mercado carioca o el mundo. También es posible que tengamos trabas para exportar nuestros productos, o una moneda débil en la economía internacional.
En general cuando uno decide exportar lo primero que busca es asesoramiento en el tema y va a su abogado o contador que le lleva las cosas, que en general no está formado en temas de comercio exterior y lo primero que te dice es, no hermanito, eso es muy difícil.
Exportar es cumplir un sueño es lograr que tu marca por la que luchaste toda la vida aparezca en otros países, es ampliar tus mercados y poder colocar tus productos a un precio internacional.
También es tener un pensamiento definido, una visión, mi mercado no es la ciudad, la provincia o el país, es el mundo.
No nos animamos a pensar así, nos cuesta, nos han educado en forma conservadoramente estúpida, eso sí, importamos de todo, computadoras, bebidas, chocolates y dulces, jugos de frutas y una infinidad de productos que nos llegan de personas que, si se animaron, que cumplieron su visión y que se enriquecen exportándonos.
Exportar es también cumplir con las tres C, estas son: Calidad, propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor
Continuidad: capacidad de producir lo necesario para satisfacer la demanda prometida.
Confiabilidad: Dicho de una persona o de una cosa en la que se puede confiar.
Uno de los graves problemas argentinos es que no somos confiables en el exterior, muchos importadores del extranjero prefieren comprarles a otros países por esa causa. De hecho, el mundo importa un 25 % de lo que nuestro país exporta pero no se lo compra a nuestro país y solo le exportamos al mundo un 0,3 % de lo que importan.
¿Para qué exportar?. Algunas razones son lograr una más eficiente utilización de la capacidad productiva; reducir costos unitarios de fabricación, incrementar la calidad y ganar competitividad; reducir las fluctuaciones de las ventas estacionales; aumentar el poder de negociación para la compra de insumos y reducir la dependencia de la empresa de la suerte del mercado interno.
A dónde nos conviene exportar, esta es una buena pregunta, nos han educado pensando en un mercado europeo o norteamericano para nuestras exportaciones. El problema de estos dos mercados es que tienen los estándares muy altos y con muchas regulaciones arancelarias y para arancelarias.
Se nos presenta un nuevo mercado que es el situado en Asia, con una diversidad de países, que hasta hace 40 años eran pobres y con clases medias y altas muy pequeñas que ahora están creciendo rápidamente y quieren disfrutar de un buen vino y un pedazo de la mejor carne en su plato y ahora pueden pagarlo.
He realizado un análisis Foda de nuestras posibilidades de comerciar con Asia: Fortalezas internas, variedad de climas y buenos suelos, litoral marítimo, producción a contra estación, tecnologización rural y buena infraestructura vial interna.
Oportunidades externas, necesidad de alimentos (geografía desfavorable), podemos asociarnos con nuestros competidores tradicionales (Por ejemplo con N. Zelandia) para acceder a Asia, correspondencia entre oferta exportable argentina y la demanda de importaciones de Asia Oriental y apertura al mundo.
Debilidades internas, exportamos a Asia solo el 1 % de lo que importa Asia, falta de inversiones en la región asiática, falta o poco financiamiento, falta de educación de excelencia, falta de valores, individualismo, factores políticos, gran lejanía geográfica, desconocimiento de los mercados asiáticos y no estamos acostumbrados a competir.
Amenazas externas, existe mucha competencia, barreras arancelarias y barreras no arancelarias.
Por otra parte, las cosas que no hay que hacer cuando uno se quiere dedicar a exportar o importar, son muchas y diversas y dan para otro artículo.