En los años ´90 vivimos una época dorada de la animación tradicional de Disney con un éxito detrás de otro de títulos hoy ya icónicos con los que creció toda una generación. “La sirenita”, “La Bella y la Bestia”, “El rey león” y por supuesto “Aladdin” son algunas de esas obras emblemáticas que muchos guardan en corazón porque fueron parte de su niñez. Así la historia basada en el cuento homónimo de “Las Mil y Una Noches” sobre el landronzuelo enamorado que se convierte en príncipe por intervención del genio de la lámpara, regresa a la pantalla esta vez con actores de carne y hueso.
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En los años ´90 vivimos una época dorada de la animación tradicional de Disney con un éxito detrás de otro de títulos hoy ya icónicos con los que creció toda una generación. “La sirenita”, “La Bella y la Bestia”, “El rey león” y por supuesto “Aladdin” son algunas de esas obras emblemáticas que muchos guardan en corazón porque fueron parte de su niñez. Así la historia basada en el cuento homónimo de “Las Mil y Una Noches” sobre el landronzuelo enamorado que se convierte en príncipe por intervención del genio de la lámpara, regresa a la pantalla esta vez con actores de carne y hueso.
Hoy las remakes en live action de esos clásicos creados por la compañía del ratón Mickey, están en su apogeo, un recurso que atrae a los nostálgicos y también a nuevas generaciones. En el caso de “Aladdín”, su realizador Gay Ritchie, logra mantener el espíritu de la cinta original recreando sus escenas más representativas con sus recordadas canciones y además se percibe un avance en los tiempos que corren con la profundización del personaje de Jasmíne interpretado por Naomi Scott. Si bien en la cinta de 1992 la joven era rebelde y poco dispuesta a aceptar los mandatos que se le imponían ahora esas características de acentúan y se pone énfasis en su empoderamiento como mujer. El genio encarnado por Will Smith, que hace 28 años dobló magníficamente Robin Williams, provocó cierta polémica antes del estreno, sin embargo la interpretación es acertada y la esencia cómica del actor se deja ver.
Animación tradicional y live action son lenguajes muy distintos, y en la trasposición algunas cosas funcionan y otras no, esta versión de "Aladdin" es correcta y entretiene. Lo que es indiscutible es la eficacia de la historia. El amor entre seres de distintos estratos sociales propio del melodrama por alguna razón siempre resulta efectivo.
Dato: Disney planea seguir renovando sus clásicos, así en julio llegará “El Rey León” y el año próximo “Mulán”.