Luego del adelantamiento de las elecciones en la provincia, los partidos políticos y los principales actores debieron modificar toda la agenda electoral, establecer metas en el corto tiempo y salir a buscar el voto de los jujeños.
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Luego del adelantamiento de las elecciones en la provincia, los partidos políticos y los principales actores debieron modificar toda la agenda electoral, establecer metas en el corto tiempo y salir a buscar el voto de los jujeños.
Sin dudas que la tranquilidad y la calma pasa por el oficialismo, con una estrategia ya definida, con candidatos firmes y moviéndose por toda la provincia buscando el apoyo que lleve confianza para el 9 de junio. Si bien saben de una posible reelección de la fórmula, Gerardo Morales y Carlos Haquim, no bajan la guardia y se muestran por toda la provincia hablando sobre la gestión de estos cuatro años y lo que vendrá en los próximos.
Por el lado del Frente Justicialista, luego de las idas y vueltas de la formula, Julio Ferreyra y Adrián Mendieta empezaron a moverse y muestran una interesante propuesta para captar los viejos votos del Partido Justicialista y el popular voto bronca de la sociedad. Para ello utilizan una política de campaña afirmando que ellos representan el pedido de la sociedad, siendo personas nuevas y sin manchas en sus vidas políticas.
La incógnita pasa en Juntos por Jujuy, liderados por Guillermo Snopek y Fernanda Colque como candidatos, donde se puede apreciar que aún no pusieron segunda, y si bien se ve movimiento en ese sector, aún no termina de arrancar toda la maquinaria electoral que dicen tener y avanzan con cierta neblina hacía el último mes de campaña.
Por el lado del Frente de Izquierda, el candidato Alejandro Vilca, ya instalado como la oposición más dura que tiene el gobierno local, hace una campaña tratando de captar el voto que en 2017 los llevó a la Legislatura. La tarea no es fácil, ya que la ciudadanía hoy tiene más opciones en caso de elegir a la oposición, sumado a que el discurso de la izquierda no varió mucho en este tiempo. De todas formas, confían en tener un buen caudal de votos.
Poco se sabe hasta ahora sobre las estrategias de campaña y la captación en la sociedad de los partidos chicos que tienen candidatos a la gobernación, por lo que analizar y hacer una comparación con el resto de los “grandes” no sería coherente, siendo mejor reservar ese análisis para el final de la campaña.