¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
26 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Recorre Europa y Asia enseñando tango

El bailarín jujeño Pablo Daniel Martínez dejó ingeniería y apostó por el tango que lo llevó a bailar por varios países.
Domingo, 16 de junio de 2019 01:03

Jujeño, bailarín y estudiante de Ingeniería buscó perfeccionarse en Buenos Aires y fue finalista en el Mundial de Tango, algo que le abrió las puertas del mundo. Desde 2014 vive en distintas ciudades de Europa o Asia, actualmente está en China y prevé partir pronto a Escocia a continuar enseñando y dando shows.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Jujeño, bailarín y estudiante de Ingeniería buscó perfeccionarse en Buenos Aires y fue finalista en el Mundial de Tango, algo que le abrió las puertas del mundo. Desde 2014 vive en distintas ciudades de Europa o Asia, actualmente está en China y prevé partir pronto a Escocia a continuar enseñando y dando shows.

"No estoy asentado en ninguna ciudad, yo me muevo. Una semana estoy en una ciudad, la otra me quedo tres en otra y así me estoy moviendo, dependiendo de los trabajos que tengo. No es que estoy asentado en un lugar, de hecho la próxima semana voy a Inglaterra", precisó Pablo Daniel Martínez, de 39 años.

El bailarín jujeño cumplió su objetivo de trascender a través del tango y la apuesta le permitió conocer muchas ciudades de Europa y Asia.

Hizo la primaria en el Colegio Santa Teresita, luego el secundario en el Provincial Nº 1 e Ingeniería informática en la Unju, su compañero Gustavo Zelaya lo invitó a sus clases y así se encontró con el tango. Fue en 1999 y tomó clases, formó parte de las compañías de baile de Jujuy, entre ellas Ballet Pasión y Tango, Ballet El Jujeño, El Caudillo, El Antigal, Compañía Jujuy Tango y otras

También fue organizador de eventos de tango en Jujuy, competencias, milonga y seminarios con bailarines de Buenos Aires de 2006 a 2012. "El baile en Argentina es hobby, nadie empieza porque quiere ser profesional de la danza, eso surge por casualidad del destino", explicó Pablo y recordó que organizó una milonga gratuita en el Parque San Martín.

CON SU PARTENAIRE DE TANGO/ EN GRANADA, LA ALHAMBRA, ESPAÑA .

Finalmente se cansó, ya que por entonces no era nada fácil. Con un grupo de bailarines eligió Buenos Aires, se fue en 2013 y empezó a trabajar en el circuito profesional de tango de esa capital con grandes bailarines.

Ese año ganó el Campeonato de Tango Joven 2013 en Uruguay y su oportunidad llegó en 2014 cuando resultó finalista del Mundial de Tango de la categoría "tango pista". "Gracias a eso se me abrieron puertas en el extranjero", destacó. El primer contacto para el exterior fue de otro jujeño, Dante Culcuy, y el destino: Inglaterra.

Luego con otros bailarines jujeños organizó actividades en otras ciudades y comenzó a dar clases, shows y disertar en varios países. Estuvo en Inglaterra, Escocia, Irlanda, Bélgica, Dinamarca, Alemania, España, Portugal, Francia, Mónaco, Italia, Rusia, China, Malasia, Indonesia, Tailandia y Korea.

"El tango es muy popular en todo el mundo, gracias a Dios es mucho más valorado en el exterior que en Argentina. Es un mercado interesante", precisó Pablo, quien ahora está en China y prevé irse a Escocia.

Viajar le significó muchas experiencias, vivió un desvío de un vuelo por prevención ante atentados, y estuvo en Indonesia donde hubo tres de la misma magnitud de Francia.

En este recorrido lo que más le costó fue el idioma, pese a que tenía una base de la primaria y secundaria, pero es que en Asia cada país tiene su lengua y se habla inglés solo en capitales, por lo que para dar clases siempre está con algún asistente. La comida fue otra dificultad, por la cultura y costumbres siempre recomienda a sus amigos a viajar cuando vuelve a Jujuy.

Aunque muchos bailarines viajan con su pareja de vida, no es su caso: a la hora de elegir prefiere que sean argentinas.

“Es necesario mantener el tango”

SELFIE EN EL COLISEO/ EN ROMA, ITALIA, DONDE TAMBIÉN ENSEÑÓ TANGO.

En Jujuy, Pablo creció en el barrio Azopardo y aún tiene a su familia (sus padres y dos hermanos) en la ciudad. Ahora sólo uno vive aquí y el otro en Buenos Aires, a donde se mudó al recibirse de genetista. 

Vuelve a verlos durante las fiestas, pero hace base en Buenos Aires donde se actualiza sobre las nuevas didácticas, para hacer frente a la competencia.

Aunque ya tiene una carrera en el exterior no olvida otros tiempos. El más añorado fue el haber partido con un grupo de bailarines entusiastas de diferentes agrupaciones de baile de Jujuy en 2007 para competir al Mundial de Tango en Buenos Aires, viaje que le cambió la vida.

“Éramos cinco parejas y volvimos muy entusiasmados para llevar el tango a Jujuy en su forma más pura y genuina. Nos costó muchísimo en aquel entonces, pero ese esfuerzo hoy se ve reflejado en la nueva comunidad de tango de Jujuy. Es importante reconocer quienes forjaron el tango que hoy se vive en Jujuy, y me alegra mucho haber sido parte de ese proceso”, explicó el bailarín.

De hecho, quiso aprovechar este espacio masivo para invitar a la gente a ser parte de la comunidad del tango de Jujuy, tanto el tango salón o de pista, tango fantasía o escenario. “Es necesario mantener el tango social y también deben resurgir los grupos coreográficos de tango”, finalizó.