La falta de energía eléctrica nos llevó inevitablemente a pensar en los viejos tiempos. En cómo los niños se divertían antes de la llegada de los celulares y las computadoras y en los tiempos libres en familia recordando anécdotas.
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La falta de energía eléctrica nos llevó inevitablemente a pensar en los viejos tiempos. En cómo los niños se divertían antes de la llegada de los celulares y las computadoras y en los tiempos libres en familia recordando anécdotas.
Ayer la cotidianeidad duró poco, es que tras varias horas sin energía las baterías de los celulares y de las tablets se fueron acabando, las notebook estaban sin internet y los televisores permanecieron apagados, una conjunción de situaciones que hizo a más de uno repensar la forma de pasar el tiempo libre.
Sin saber en qué momento volvería la energía los niños tuvieron que echar a volar su imaginación para no aburrirse, los adultos de la casa se vieron desempolvando los juegos de mesa para entretener a los más chicos y los abuelos no perdieron la oportunidad para contar sus historias de cuando en su niñez tenían energía eléctrica sólo por unas cuantas horas al día y sobre cómo fueron incorporando de a poco la tecnología del momento y cómo vieron llegar la televisión primero en blanco y negro y después en colores.
Así transcurrió gran parte del día, con muchos desesperados por no poder mantener el flujo habitual de conexión tanto en las redes sociales como con otros usuarios de telefonía móvil, es que el celular se ha convertido en la principal herramienta para mantenernos comunicados y entretenidos.
Ante esta situación más de uno habrá deseado ayer volver en el tiempo y tener en su hogar un teléfono fijo analógico.
Pese a que en estos años ya resulta poco común contar con un servicio de telefonía fija, y los pocos que lo poseen tienen en su mayoría teléfonos inalámbricos que ante el corte de energía no sirvieron para paliar la falta del celular.
Así, mientras ya empezábamos a pensar en la oscuridad de la noche, a preguntarnos si teníamos o no velas en algún cajón de la casa y en cómo haríamos para cargar nuestros celulares y continuar con nuestra rutina, al grito de "volvió la luz!" inmediatamente corrimos a comprobarlo y a encender el equipo de música para animar el día y darle el toque festivo que merecía un día como ayer en el que se celebró el Día del Padre.