Desde el Sindicato de Trabajadores de la Carne que nuclea a los obreros de los frigoríficos de Jujuy expresaron que la situación de baja del consumo causa mucha preocupación ya que la faena se redujo de 1.220 cabezas semanales a 600.
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Desde el Sindicato de Trabajadores de la Carne que nuclea a los obreros de los frigoríficos de Jujuy expresaron que la situación de baja del consumo causa mucha preocupación ya que la faena se redujo de 1.220 cabezas semanales a 600.
David Tapia, titular del gremio de los Trabajadores de la Carne en Jujuy, indicó que la situación del sector es muy difícil tanto para empresarios como trabajadores.
"El consumo bajó considerablemente y sumado a ello, que suben los impuestos, los alquileres, los servicios, todo esto sume al sector en una gran problemática. Los ingresos son los mismos o menores y los gastos no dejan de crecer", expresó Tapia.
Indicó que muchas carnicerías que alquilaban locales cerraron ante la imposibilidad de cubrir los gastos con la baja de las ventas.
En cuanto a la situación de los trabajadores de los frigoríficos indicó que en la provincia hay un solo frigorífico de envergadura que nuclea a la mayoría de los trabajadores, en donde se faenaban 1.200 cabezas por semana "hoy solo faenamos 600", acotó Tapia.
"La faena cayó en los últimos tres en un 30% y en lo que va del año comparado con diciembre del 2018 la baja es del 50% sin dudas", dijo el referente.
Esta situación repercute en los salarios de los trabajadores, que según informó Tapia están trabajando con "garantía horaria", que consiste en un acuerdo logrado con la patronal que implica el pago de un mínimo de 140 horas mensuales, independientemente de la cantidad de cabezas que haya para faenar.
Sin embargo hay algunos trabajadores que cobran "a destajo" que consiste en el pago por cabeza faenada.
"Cabeza faenada es cabeza pagada para todos por igual, los peones y los trabajadores especializados", explicó el referente.
Estos trabajadores son los más afectados por al reducción del consumo, ya que su tarea se redujo ala mitad en el ultimo semestre.
Sin embargo, el sindicato logro amortizar esta baja con la gestión de un incremento salarial del 30 por ciento conseguido en los últimos meses. Claro que si el nivel de faena se hubiera mantenido el sector habría obtenido una recomposición salarial importante, pero dada la crisis económica lo que busca el gremio es que los trabajadores "pierdan lo menos posible y se conserven los puestos de trabajo".
David Tapia indicó que los trabajadores ven con expectativas que la estabilidad del dólar signifique una recuperación del rubro, y que haya un alza en las ventas en los próximos meses.
Aumentos de costos para las avícolas
Por otro lado, Tapia se refirió a la situación de los frigoríficos avícolas que hay en la provincia, indicando que también están pasando por un momento difícil debido a los costos de los insumos que compran a precio dólar.
“Si bien el consumo de carne aviar aumenta ante la baja del consumo de carne vacuna, este sector tampoco lo está pasando muy bien debido al incremento de los costos”, aseguró el dirigente.
Explicó que en este sector pese a que la baja de consumo es menor y que el precio del pollo subió en los últimos meses, la situación no es menos compleja dado que los alimentos de las aves, que son granos, se pagan en dólares. Y que esto, sumado al costo de los servicios hace que también el sector esté preocupado por su rentabilidad y los empleados por la posibilidad de pérdida de puestos de trabajo.