El 25 de junio de 1994 quedó grabado en el corazón de los simpatizantes de Gimnasia por siempre. Y tiene razón el goleador y máximo ídolo, Mario Humberto Lobo, cuando reniega por qué se festeja el "Día del Hincha" el 8 de junio -en esa fecha el 2014 el equipo evitó irse al Federal A- y no el día en que se consiguió por primera vez subir a la divisional mayor del fútbol argentino.
inicia sesión o regístrate.
El 25 de junio de 1994 quedó grabado en el corazón de los simpatizantes de Gimnasia por siempre. Y tiene razón el goleador y máximo ídolo, Mario Humberto Lobo, cuando reniega por qué se festeja el "Día del Hincha" el 8 de junio -en esa fecha el 2014 el equipo evitó irse al Federal A- y no el día en que se consiguió por primera vez subir a la divisional mayor del fútbol argentino.
La campaña del 1993/94 fue espectacular. El "lobo" ganó aquel viejo Nacional B de punta a punta. El entonces presidente Raúl Ulloa apostó a un técnico casi "desconocido", Francisco Ferraro. "Pancho" estaba trabajando en la reserva Deportivo Español y aceptó el desafío. Armó un plantel con la base que venía del ascenso del Regional y sumó hombres con hambre de gloria, la clave del éxito. Para los medios de Buenos Aires, el gran candidato era Quilmes. El "cervecero" necesitaba volver a los primeros planos, pero desde el Norte había "alguien" que en silencio y a puro resultado no lo dejaba fecha tras fecha. Es que Gimnasia siempre lideró el certamen durante los 42 capítulos que duró, inclusive cuando perdió. Ganó 21 encuentros, empató 16 veces y sólo cayó en 5 oportunidades.
Daba gustó verlo jugar hasta que llegó la última jornada del campeonato. Con un "23 de Agosto" repleto, los titulares que enfrentaron a Central Córdoba de Rosario fueron Fabio Moreyra; Darío Dómene, Héctor Arzubialde, Víctor Giménez, Daniel Canelo; Alejandro González, Sergio Priseajniuc, Miguel Ibáñez; Carlos Rosas; Manuel Guerrero y Manuel Guerrero. Escribir sus nombres inevitablemente lleva a recordar qué mezcla de personalidad y fútbol tenían dentro de un campo. Un dato más: dirigió Javier Castrilli. Fue triunfo por tres a cero y alegría total. Los festejos se extendieron hasta la noche.
El viernes se jugará un amistoso en Atlético San Pedro para rememorar el ascenso. Eso sí, los muchachos organizaron no ocultaron su malestar porque los dirigentes quisieron que el amistoso se jugara en el predio de Azopardo, atendiendo que el "23" está siendo resembrado.
"Qué lejos y cerca está aquel logro. Fue gratificante desde todo punto de vista. El pueblo jujeño nos apoyó", recordó el extitular histórico del club, Raúl Ulloa.
También comentó anoche a El Tribuno de Jujuy que se trató de un proceso futbolístico, donde todos aportaron lo suyo. "Dirigentes, jugadores, cuerpo técnico y la gente que dijo presente en nuestra cancha y nos acompañó cuando se permitía público visitante. Fue el ascenso de Jujuy en pleno", cerró el ingeniero.