Nuestro oficio, como todos, va cambiando de forma agigantada, de un año a otro el hacer es diferente. Si bien la esencia del periodismo será siempre la misma, su rol social de dar a conocer a la comunidad lo que ocurre a diario, las formas en las que se gestiona y se construye la noticia cambian continuamente.
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Nuestro oficio, como todos, va cambiando de forma agigantada, de un año a otro el hacer es diferente. Si bien la esencia del periodismo será siempre la misma, su rol social de dar a conocer a la comunidad lo que ocurre a diario, las formas en las que se gestiona y se construye la noticia cambian continuamente.
La construcción de la noticia dejó de ser un tarea solitaria del periodista en su escritorio o del diálogo polarizado con el entrevistado. Hoy son múltiples canales con los que interactúa al momento de construir una noticia. Los grupos de WhatsApp son un canal de constante flujo de datos y opiniones entre colegas o responsables de comunicación. Otro rol importante juegan las redes sociales, que nutren de datos que también cuestionan, demandan e imponen tendencias de opinión.
Una vez finalizada la redacción de articulo periodismo, hoy todo recién comienza.
Las audiencias en constante interacción tienen la potestad de con un solo clic agradecer los datos o cuestionar nuestra labor.
También es posible seguir un tema porque los lectores aportan datos que el periodista debe chequear y verificar para que cada artículo tenga el rigor periodístico que la actualidad exige. Dado que así como es positivo construir de forma colectiva también aumenta el riesgo de caer en las cada vez más frecuentes fakes news.
A estas alturas estamos en condiciones de decir que el periodismo además de ser el mejor oficio del mundo, es el oficio que te empuja a estar en constante movimiento.